El cartel del último PPV exclusivo de Raw, Roadblock: End of the Line (2016), va tomando forma en sus principales combates, y en el plano masculino destaca, quizá por encima del estelar, un Chris Jericho vs. Seth Rollins que promete hacer las delicias de los aficionados. Y2J volverá de nuevo a intentar robarse el show, tras un año donde continúa en primera línea tras vestidores, bien encarando a Brock Lesnar, o bien mordiendo el dedo de Sin Cara cuando la ocasión lo requiera. Y es que, según sus propias palabras, el canadiense se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Con un contrato «mes a mes», y sin planes rumoreados para él de cara WresleMania 33, podría ponerse en entredicho su participación, ya que como sabemos, su banda Fozzy publicará nuevo LP a principios de 2017 y estos compromisos no le permitirán seguir en la compañía a tiempo parcial ni a tiempo completo. Pero por lo que parece, veremos a la leyenda viva disputar un combate más en «La Vitrina de los Inmortales», ya que las primeras fechas confirmadas de la banda tendrán lugar justo después de la magna cita: Carollina Rebellion, festival celebrado en Charlotte, Carolina del Norte, será el arranque del 5 al 7 de mayo.
Otra actividad extraluchística que le ocupará buena parte de su tiempo será el lanzamiento en agosto de su próximo libro, No is a four-letter word: How I failed spelling but succeeded in life, que seguramente vaya acompañada de numerosas presentaciones alrededor del país y que tendrá que compaginar con la gira veraniega de Fozzy.
Las salidas del luchador (con sus correspondientes regresos) constituyen ya un clásico para los seguidores. Entre todas, la de 2005 supuso el lapso más prolongado, pero a cambio, nos devolvió dos años después al mejor Jericho de la historia, manteniendo a posteriori una genial rivalidad con Shawn Michaels que algunos dicen provocó que WWE decidiese adoptar un tono PG. Si bien el 2016 no puede decirse que haya sido tan sublime, sus buenas luchas con AJ Styles y Dean Ambrose, su amistad con Kevin Owens y esa ya mítica Lista de Jericho conforman la perfecta definición de entertainer.
Que en su haber sólo cuente con una estelarización de WrestleMania parece inverosímil, he aquí otras de las estadísticas por las que WWE siempre ha tenido un buen número de detractores. Jericho nunca cumplió con los requisitos físicos para ser un predilecto de Vince McMahon, pero tal y como argumentó mi compañero ColdKobe, la excelencia resulta inapelable. WM 33 será aún más grande con Y2J.