Desde que abandonara la WWE hace unos meses para unirse a tiempo completo a la ESPN -es la presentadora del programa First Take- tras haber rechazado renovar su contrato con el imperio luchístico, Charly Caruso (ahora conocida como Charly Arnolt, su nombre real) no ha estado demasiado presente en los noticiarios de la compañía de Vince McMahon. Aunque recientemente sí fue mencionada debido a la entrevista que realizó con John Cena en la que «The Champ» afirmaba que el mandamás siempre consigue impresionarlo.
«Yo siempre digo lo mismo: Vince McMahon. Es tan impredecible. Mantiene a todo el mundo en suspenso. Últimamente ha habido muchas decisiones locas, no sé qué deparará el futuro de la WWE, pero ciertamente son tiempos emocionantes. Siempre me impresiona, especialmente al regresar, su ética de trabajo, su compromiso, su pasión. Tengo que decir que Vince».
► Charly Caruso considera «invicto» a Vince McMahon
En la misma conversación la ex entrevistadora quiso compartir también su punto de vista acerca de McMahon, a quien considera «invicto».
«Bueno, escucha, recuerdo que cada vez que terminábamos con un evento, siempre me encontraba con su entrenador en el vestíbulo del hotel y él se estaba preparando para sus sesiones de entrenamiento de medianoche. Entonces, Vince McMahon se mantiene ocupado, sigue trabajando, ciertamente está invicto«.
Tirando del mismo hilo no hace mucho veíamos al Chairman de la WWE entrenando a tope a sus 70 años. Ciertamente Vince McMahon recibe muchas críticas diariamente por la manera en que maneja los planes creativos de su compañía pero nadie puede dudar de que su maquinaria nunca se detiene y continúa trabajando al cien por ciento física y luchísticamente. Es también sorprendente incluso que el mandamás tenga tiempo de dedicarse a su cuerpo teniendo en cuenta que tiene un trabajo enormemente estrenarse y que ocupa totalmente su agenda.
- Adam Cole está hoy tras bambalinas de SmackDown: se reunirá con Vince McMahon.
- Vince McMahon, furioso por celebración de Matt Cardona en WrestleMania 32.
