El 30 a 0 del récord de Cecilia Braekhus llegó con la victoria que tuvo sobre Klara Svensson.
El «Nordic Rumble» como llamaron a este combate (Cecilia es noruega y Klara sueca) fue una exhibición de buen boxeo. El inicio de la pelea fue competitivo pero conforme fueron pasando los rounds, el resultado se cargó de un sólo lado.
Y es que ver a Cecilia Braekhus en el ring es ver una descripción gráfica de la perfección en el boxeo. Tiene movimientos precisos, golpeo efectivo y una defensa bien desplegada.
Enfrente, Braekhus tuvo a Klara Svensson, una mujer que para ganar esta oportunidad se enfrentó en una pelea muy ruda contra Mikaela Lauren. La agresividad le granjeó la victoria a Svensson, pero de eso no se vio nada ante Braekhus.
Sucede que desde el principio del combate Braekhus se fue sobre Svensson con golpeo efectivo. No le dio espacio para hacer muchos movimientos defensivos. Incluso siendo Svensson la que se movió por todo el ring, no pudo sacarse los golpes importantes.
¿La clave? El timing de Braekhus.
Cecilia provechó la distancia corta y supo leer los movimientos de Klara y justo esperaba los espacios que dejaba la sueca al atacar para lanzar ella sus impactos.
Svensson tuvo un momento de lucidez en su ataque cuando le metió un poquito de velocidad y salió con pasos laterales de la vista de Braekhus. Pero no logró hacerlo muchas veces en el combate, con lo que se vio forzada a recibirr todo lo que le mandaba la noruega.
Braekhus se comportó como si fuera de cacería, en el centro del ring, giraba sobre su eje y en cuanto veía que Svensson se le acercaba, recibía a la sueca, la esquivaba y luego la hacía retroceder hacia las cuerdas a base de golpeo.
Svensson pudo conectar buenos golpes en la cara de Braekhus pero no contundentes y poco frecuentes. Habrá que decir que la sueca gastó más energía fintando a Braekhus cuando lanzaba los brazos al aire, sin conectar que conectándola en realidad. Luego del quinto round empezó a quedarse sin aire, a bajar los brazos, a entregarse de lleno al bombardeo de Braekhus poniendo poca resistencia.
La noruega fue rápida y aun así paciente. Aunque Braekhus tuvo una consistencia de golpes muy interesante, se dio el tiempo de trazar el ataque en base al error de su rival. Y es que ya pasados los rounds, Svensson entraba con la cabeza por delante y con con la guardia abierta. Braekhus sólo la esperaba
Tal vez el combate bajó de intensidad una vez que Braekhus le encontró el modo a Svensson, pero la noruega no dejó lugar a dudas ni para reacción de la sueca, así que, aunque bajó las revoluciones, dejó claro que la mejor sobre el ring era ella.
Finalmente la decisión fue unánime a favor de Cecilia Baekhus, la campeona indiscutible, invicta y unificada de peso welter.