El entrenador de NXT Bill DeMott estuvo en el ojo del huracán durante la última semana debido a nuevas acusaciones en su contra por sus métodos de entrenamiento y sus comentarios racistas y homofóbicos hacia los estudiantes. Aunque recibió el apoyo de luchadores como Chris Jericho y Tommy Dreamer, DeMott decidió renunciar a WWE.
DeMott hizo pública su decisión a través de un mensaje en su cuenta de twitter:
I deny the recent allegations made about me, however, to avoid any embarrassment or damage to the (cont) http://t.co/1UpTIE1aXi
— Bill DeMott (@BillDeMott) March 6, 2015
Niego las recientes alegaciones hechas sobre mí, no obstante, para evitar cualquier vergüenza o daño a la WWE, he decidido dejar mi puesto de manera inmediata.
Aunque DeMott había sido acusado de métodos apropiados con anterioridad, las más recientes alegaciones en su contra vienen de Austin Draven, quien compitió en NXT como Judas Devlin. Draven no solo acusó ha DeMott de maltratar psicológicamente a los novatos, sino de obligarlos a realizar movimientos peligrosos sin preparación y castigarlos y golpearlos cuando estaban lesionados.
Aunque WWE respondió señalando que no se habían encontrado pruebas de mala conducta y Chris Jericho y Tommy Dreamer dieron fe de la calidad de DeMott como persona y entrenador, otros luchadores como Hardcore Holly mostraron poca confianza en la inocencia de DeMott.
¿Qué opinan? ¿Creen que Bill DeMott sea culpable de malas prácticas como entrenador?