Ben Rothwell tenía la sensación de que su carrera con UFC posiblemente estaba llegando a su fin incluso antes de que lo liberaran de la promoción.
Después de que le ofrecieron una pelea contra Alexander Gustafsson en mayo, que sería la última pelea de su contrato actual, el peso completo de 40 años se acercó para discutir una posible extensión. Quedó claro en esas conversaciones que Rothwell no tenía garantizado un futuro con el UFC más allá de esa pelea, incluso si obtuviera una victoria impresionante.
“Mi gerencia y yo nos sentamos y es la última pelea en mi trato, ¿Qué sigue?. ¿Qué vamos a hacer? Así que fuimos a UFC y dijimos ¿vamos a firmar algo? ¿Vamos a hacer algo antes para esta pelea? Porque en mi mente, he estado viendo el panorama de lo que está pasando y el momento y dónde estoy en la imagen. Dejaron ir a algunos de los grandes pesos completos y esas cosas y pienso que incluso si entro y me desempeño bien, noqueo a Gustafsson en el primer round, me veo genial, ¿Qué va a pasar después?
“Les preguntamos ‘¿vamos a firmar un acuerdo?’ y estaban como ‘permítanos contactarlo’. Regresaron y dijeron a ver qué pasa después de esta pelea. Hablamos sobre eso y sospechamos que esa era la respuesta, lo que dejó la puerta abierta para salir y ganar y hacerlo bien y eso es todo, te dejaremos ir de todos modos”.
Eso llevó a una conversación completamente diferente con UFC, donde Rothwell pidió su liberación de la promoción después de 13 años en la lista.
“Pedimos nuestra liberación en febrero. Dije que solo tengo tantas peleas y esta pelea era solo una pelea para ganar dinero. ¿Qué va a hacer realmente si peleo contra Gustafsson, que es un nombre pero tiene marca de 0-3 [en sus últimas tres peleas] y la pelea es solo una pelea? Es una pelea para ganar dinero y solo me quedan tantas peleas para ganar dinero».