Austin Aries tuvo una carrera en WWE, si se le puede llamar así, tan breve como decepcionante. Firmó con la empresa en 2016, después de haber tenido el mayor de los éxitos en TNA, para irse en 2017. Entre medias, estuvo trabajando principalmente en NXT, aunque también se unió en su momento a 205 Live, o probó suerte en Raw; también llegó a luchar por el Campeonato de Peso Crucero contra PAC (entonces Neville) en Extreme Rules.
► Austin Aries recuerda WWE
Recientemente, el veterano de las cuerdas, que no lucha desde comienzos de 2023, se estuvo acordando de aquellos tiempos en Developmentally Speaking y uno de los apuntes que hizo fue que WWE nunca le permitó ser su mejor versión, nunca le dejó mostrar su faceta de rudo. En realidad, sí que lo fue, estuvo en los dos bandos, pero no terminó de funcionar como de verdad puede hacerlo en ninguno. También puede ser un gran técnico.
«Nunca llegué a interpretar el papel de villano, el Austin Aries que creo que es donde tengo más valor. Me sentí un poco encasillado porque Neville estaba haciendo un trabajo increíble en su papel y necesitaban un héroe que se enfrentara a él. Pero realmente sentí que si se me hubiera dado la oportunidad de ser lo que había sido todos esos años antes de llegar allí, habría tenido mucho más valor en ese aspecto. Al final, siempre se trata de que el héroe prevalezca, así que cuanto más malvado pueda ser, cuanto más pueda hacer que creas que soy un ser humano terrible, más alto podré llevarte cuando finalmente obtenga lo que merezco».
A modo de curiosidad, Austin Aries había trabajado ocasionalmente en WWE a comienzos de los 2000. Tuvo una lucha no televisada durante el episodio del 12 de agosto de 2003 del extinto programa Velocity bajo el nombre de Austin Williams contra Chris Kanyon (entonces Mortis). Y otra el 19 de enero de 2004 en el también desaparecido Sunday Night Heat uniéndose a Shawn Daivari contra The Dudley Boyz.
