Arn Anderson, miembro del Salón de la Fama de la WWE a través de la facción The Four Horsemen, un ex luchador de absoluto renombre que dedicó 15 años de su vida a la lucha libre profesional, también entrenador y creativo, comparte cuál es para él una clave para que se arme una buena lucha y un buen evento.
► La colaboración en el vestuario
«Solía caminar por ahí y revisar las luchas programadas y sabía lo que hacían los chicos… necesitas conocer lo que cada uno hace bien y hace mal, para poder evitar eso», explica el veterano, apuntando que un productor debe ser capaz de rechazar una sugerencia de un talento. «Voy a protegerte de ti mismo».
También destaca la importancia de preguntar a los compañeros y productores sobre los finales y momentos importantes que estaban planeando en sus luchas, para asegurarse de que nada se sienta redundante frente al público en vivo: «Si eres el tercero en hacer una superkick y simplemente levantas al tipo en lugar de dejarlo K.O…. es probable que estén bastante insensibilizados ante eso, así que acabas de desperdiciar ese movimiento», comenta. Enfatiza la importancia de mantener las luchas distintas y dijo que es una cuestión de respeto asegurarse de que los luchadores no estén pisándose proverbialmente los pies.
«Construir un espectáculo es como construir una lucha«, conluye «The Enforcer» en Busted Open Radio, señalando que el evento necesita altibajos, y lo más importante, de nuevo, la ausencia de repeticiones en los combates.
Cada persona responsable debe colaborar con las demás para que tanto un combate en particular como el evento en general resulte de la mejor manera posible.
¿Dirías que Clash at the Castle de WWE ha resultado como apunta Arn Anderson?
