La mayor derrota en la carrera de Amanda Nunes se produjo después de uno de sus peores campos de entrenamiento.
La ex campeona femenina de UFC en dos divisiones habló recientemente sobre los problemas que experimentó en el período previo a su derrota masiva ante Julianna Peña en UFC 269 en diciembre de 2021.
Nunes, quien perdió el título de peso gallo femenil de UFC esa noche en Las Vegas, dijo que estaba gravemente lesionada antes de su sexta defensa del título y que incluso se le aconsejó que se retirara de la pelea.
“Muchas cosas salieron mal en mi campamento y aún así seguí adelante con el campamento. No quería dejar que la pelea fracasara. Nina (Nunes) siempre intentaba decirme: ‘Escucha, si tenemos que retirarnos de esta pelea para estar al 100 por ciento, podemos hacerlo’. Pero no quería escuchar”.
Nunes se mantuvo firme en permanecer en la pelea, ya que anteriormente se había retirado debido a que dio positivo por COVID-19 en la reserva original contra Peña, que estaba programada para agosto en UFC 265. No quería ver un cinturón interino en la pelea. división y se sintió presionado para continuar con la lucha.
“Dejé que la pelea fracasara una vez porque tenía COVID y no quería dejar que la pelea fracasara de nuevo. Así que la presión de no querer pelear una vez más y el UFC puso un cinturón interino y eso me estaba dificultando dejar esa pelea. Así que no creo que hubiera sido correcto para mí dejar que se pusiera un cinturón interino. Así que por eso, decidí pelear. Pero muchas cosas salieron mal y me costó mucho entrenar. A veces cometemos errores y yo pagué por eso. Es lo que es. A veces te equivocas en las cosas”.