Alexa Grasso finalmente regresará a la jaula de UFC.
Su combate más reciente fue el 5 de agosto de 2017, en el cartel que estelarizaron Sergio Pettis y Brandon Moreno.
Ahí peleó contra Randa Markos y la decisión fue para la mexicana Grasso, una decisión dividida.
Hubo quien no quedó conforme con el resultado, pero eso le regresó la confianza a Garsso.
Su combate previo a ese lo perdió ante Felice Herrig porque se vio superada en técnica por la estadounidense.
Sin embargo, ante Randa Markos, Alexa Grasso corrigió su errores y eso le permitió hacer un combate más fluido.
Ahora estará en un nuevo escenario, en Santiago de Chile, ante una oponente que le presentará un reto.
En su perfil de Facebook, Alexa resalta que es la primera vez que enfrenta a una rival zurda que tiene bases de lucha.
Grasso es una striker natural que de a poco se va adaptando a las variaciones de lucha que le presentan las contendientes de UFC. En Invicta se le veía bien, hacía transiciones con facilidad, pero al aumentar el nivel, debió trabajar más en ello.
Justo eso lo entendió después de perder con Herrig.
Ahora, con más trabajo de piso en su bagaje y lo que ha trabajado en el gimnasio con sus entrenadores, este parece el reto perfecto para ver cómo le funcionan sus nuevas armas.
Eso y que no la aquejen más las lesiones que de repente la aquejan y que la han alejado en varias ocasiones de la competencia.
Eso sí, nunca ha perdido el ritmo y se muestra fuerte en cada combate que realiza.
Alexa Grasso es una de las exponentes de MMA mexicanas más reconocidas. Originaria de Guadalajara, siempre muestra orgullosa que sus campamentos son hechos completamente en México para demostrar que en el país hay talento para enseñar y aprender artes marciales mixtas.
La he visto pelear, y es curioso verla tan bien plantada en su pelea de piso.
La he visto pelear, y es curioso verla tan bien plantada en su pelea de piso.