La grandeza de leyendas como Sting (o su sempiterno utópico rival, The Undertaker) es que no necesitan competir para levantar de sus asientos al público. De hecho, ni siquiera durante sus años de mayor candencia en WCW con su personaje de «Crow», Sting se prodigaba demasiado sobre los rings.
Ocurrió el pasado miércoles en AEW Dynamite, con un paseíllo de Sting que llamó más la atención que la historia del «crossover» entre los Élite e Impact Wrestling detonada durante el epílogo del show.
Hay muchos nostálgicos de WCW, ya bastante creciditos, y esos adultos más allá de la franja 18-49 podrían ayudar a Dynamite a superar el millón de espectadores y plantearse nuevos retos; como por ejemplo, unas «Monday Night Wars» de aquí a un lustro.
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Cuando Dave Meltzer desgranó los pormenores del contrato de Sting con AEW, que prevé situarlo como personaje regular en televisión, el periodista apuntó lo siguiente.
«La idea era traer a una estrella importante de la vieja generación de TNT. Lo que sea que haga físicamente, lo harán muy delicadamente. Es decir, habrá contacto físico, pero no creo que haga nada arriesgado. Sea como fuere, está dentro, será un personaje de AEW. Sting era el luchador favorito de Cody de pequeño y para muchos de los chicos [del elenco de la empresa] es de dimensiones gigante».
Una valoración que responde a los motivos de que Sting quisiera desvincularse de WWE, ante la negativa de Vince McMahon de llevar a cabo su dueño de ensueño con Undertaker, y que pone de manifiesto, diríamos, las intenciones de «The Icon» de, al menos, disputar un combate más.
Algo que hoy confirma Justin Barrasso de Sports Illustrated.
«Incluso a su avanzada edad, hay planes para que Sting acabe subiéndose al ring en AEW. Hace un año, hablando de un posible combate, Sting le dijo a Sports Illustrated, ‘Podría ponerme en forma y sacarlo adelante’. Eso no significa que Sting vaya a luchar semanalmente en Dynamite. El objetivo de AEW es aprovechar la condición estelar de Sting. Existe la posibilidad de combates cinematográficos, y secuencias diseñadas con cuidado que permitan a Sting brillar mientras los que le rodean crecen como estrellas».
Sting anunció su retiro durante la ceremonia del Salón de la Fama de WWE de 2016, y aunque declarara en varias ocasiones que nunca dijo que quisiera volver a competir y que se sentía satisfecho con su carrera, después de su última vez en Night of Champions 2015, parece que el veterano no quiere que ese recuerdo final sea el de la noche de una lesión.
