Le preguntan a Adam Copeland acerca de cómo valora su legado en la lucha libre profesional. Habiéndolo seguido durante gran parte de su carrera -un servidor lo conoció allá por 2006 cuando comenzó a descubrir la WWE; entonces era uno de sus luchadores más odiados (era un villano tremendo)- podríamos señalar que es un miembro del Salón de la Fama de la WWE, que fue siete veces Campeón Mundial de Peso Pesado o que formó uno de los equipos más grandes de siempre con su mejor amigo, Christian.
► El legado de Adam Copeland
Sin embargo, «The Rated-R Superstar» prefiere hablar de sus hijas con Beth Phoenix. Ellas son su legado.
«Sabes, es interesante. Algunas personas preguntan: ‘¿Cuál quieres que sea tu legado?’ Siempre he dicho: No me interesa mucho eso del ‘legado’, porque estamos saltando por ahí en mallas. Las personas que hacen los videos, arman los paquetes y los bookers son quienes deciden tu legado, así que no me lo tomo en serio. Mi legado es: ‘¿Estoy criando buenos hijas?’ Para mí, más que nada, es simplemente, ‘¿Trabajé duro?’ Eso es todo. Creo que mis cirugías me confirman que sí lo hice. Más que nada, me importa ‘¿Ayudé?’ y ‘¿Trabajé duro?'», explica el veterano en Close Up w/ Renee Paquette.
También podemos hablar de su presente en AEW, donde es Campeón TNT, pero ciertamente no tiene punto de comparación (y nunca lo tendrá, lo cual no quiere decir que no sea destacable) cuando hablamos de su historia en la WWE. Aún así, no cabe duda de que estamos disfrutando de lo que está haciendo en la casa Élite, empezando por su actual rivalidad con la House of Black; va a exponer el título ante Malakai Black en Double or Nothing. Y seguiremos haciéndolo mientras Adam Copeland siga forjando su legado.
