Durante sus años como Edge en WWE, antes de volver de su retiro, Adam Copeland se convirtió en uno de los mayores rudos de la historia. Podemos señalar muchos momentos, combates, victorias, derrotas, campeonatos, pero tan solo con hablar de su historia con John Cena es más que suficiente. Y ese era el objetivo de The Rated-R Superstar. Más que ser un gran babyface, él quería ser un gran heel. Si el 16 veces Campeón Mundial era como Hulk Hogan, él quería ser su Roddy Piper.
► Edge, top heel
«Había una situación completamente nueva ante mí. Porque en ese tiempo, estos tipos dieron esos grandes pasos. Randy, Dave, John, Brock, ¡maldición! Ahora, la multitud me abuchea porque no cambié nada. Luego, la realidad se suma a eso, y decidí que quiero ser el Roddy Piper de mi generación. Quiero ser el Macho Man de mi generación.»
«John confió en mí, yo quería que fuera Hulk Hogan. Y yo quería ser Roddy Piper. No puede haber un Hogan sin un Piper, así que no es un mal lugar para estar.»
► Un huracán y una lucha icónica
Cambiando de tema, pero continuando con el WWE Hall of Famer, en la misma entrevista en NotSam Wrestling revela que tuvo que conducir a través de un huracán para llegar a su combate junto a Christian contra The Hardy Boyz en No Mercy 1999.
«No vi a Vince, para ser honesto. Cuando regresé, me encontré con Mick Foley, quien no escatimó elogios. Simplemente dijo que nos habíamos consolidado, que acabábamos de lograr algo que nadie había hecho antes. Jericho y los demás no tenían miedo de admitir que acabábamos de hacer algo grandioso. Así que fue realmente reconfortante.
Y fue un día tan caótico porque en ese momento estaba viviendo en las Bahamas. Volé allí; se avecinaba un huracán en Florida. Así que volé a Miami la noche anterior al impacto del huracán. Alquilé un coche, conduje a través del huracán hasta Tampa y tomé el último vuelo a Cleveland. Aterricé en Cleveland a las 4:30 PM para un espectáculo a las 7 PM. Sí, fue así.
Mientras conducía en medio de este caos, con las manos apretadas y sin poder ver nada, pensaba: tengo que llegar, porque esta es la lucha. Esta es la lucha. Si no llego, ¿qué va a pasar? ¿Colocan a alguien más en ese lugar? ¿O simplemente cancelan la lucha y ahora arruiné las cosas para esos tres chicos? Necesitaba llegar a toda costa.»