Arthur Abraham se enfrentó a Paul Smith por el cinturón súper medio de la Organización Mundial de Boxeo, en poder de Abraham, el alemán.
Una pelea que además era de revancha inmediata. Este par se había enfrentado el pasado 27 de septiembre de 2014 y la decisión fue unánime para Abraham. Pero el británico Smith quería sacarse la espina y al mismo tiempo, convertirse en campeón.
Así que para ese fin, Smith salió revolucionado, casi peleando en puntas de pie con movimientos rápidos y puños fuertes para desarmar al campeón desde el inicio del combate. La movilidad de Paul fue buena, muy explosiva y sus golpes fueron bien colocados. En un par de ocasiones sacudió al campeón con poderosas combinaciones a la cara.
Sin embargo, Abraham no se dejó impresionar ni perdió la paciencia, sólo mantuvo con la guardia arriba y bien cerrada para que no le llegara ninguna sorpresa. Expectante, para ver el momento preciso en que Smith bajara la guardia para emprender el ataque.
Eso sucedió entre el 3ro y 4to round. Paul Smith bajó la intensidad de su ataque en ese periodo y Abraham soltó lo mejor de su arsenal, tanto de manos como de piernas. El trabajo de sus puños fue dirigido a la cabeza de Smith en forma de upper cuts (golpes ascendentes a la quijada) y volados. Pocos golpes fueron a la zona blanda. También mostró un excelente movimiento de cintura, con lo cual repelió eficientemente el limitado ataque que mandó Smith.
A destacar la gran condición de Smith, que en el round 10, 11 y 12 recibió tremendos golpes a la quijada que tenían todo el perfil del nocáut, pero que el británico logró resistir de manera estoica. No hubo nada que Paul pudiera hacer en contra del poder del «Rey Arturo».
Al final, la decisión fue unánime con puntajes similares al del combate anterior: 2 veces 117 a 111 y el último juez calificó 116 a 112, para el aún campeón, Arthur Abraham.