Después de casi un año de espera, finalmente se llevó a cabo el combate que debió haber ocurrido entre el Hijo del Vikingo y Kenny Omega, enfrentándose mano a mano por el Megacampeonato en Triplemanía XXXI en Tijuana.
En AEW, ambos luchadores ya habían chocado previamente, pero sin el título en juego. En aquella ocasión, The Cleaner se llevó la victoria, aunque reconoció la labor de su rival, quien sorprendió con grandes movimientos y espectaculares vuelos.
Ahora, tenían la oportunidad de enfrentarse por el cetro que el canadiense nunca perdió, pero que tuvo que entregar debido a una serie de lesiones que lo dejaron fuera de actividad durante varios meses. Sin embargo, el Hijo del Vikingo no podía permitirse la derrota.
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Parecía que habria un factor adicional en este combate, ya que en la esquina del mexicano estaría presente Don Callis, examigo de Omega, quien ahora busca poner fin a su carrera.
El duelo, como era de esperarse, no decepcionó, pues Kenny se enfocó en infligir castigos fuertes y espectaculares, mientras que la agilidad del Vikingo y sus movimientos ágiles fueron una constante a lo largo del combate.
El duelo fue bastante intenso, pues los dos luchadores sacaron sus mejores armas, y tuvieron varias oportunidades de llevarse el duelo, pero el rival no permitió el fin del encuentro.
Sin embargo, tras varios minutos, el Hijo del Vikingo conectó un 630 para terminar el combate y retener el Megacampeonato.