Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper Luchas.
Bienvenidos a esta columna en la que pretendo mostrar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos negativos y 5 positivos de los PPV de la WWE,en este caso WWE TLC & Stairs. Tercer evento seguido sin campeón mundial, y segundo este año en el que Dean Ambrose le gana el evento principal a John Cena En mi opinión fue un buen evento, con grandes luchas, pero con puntos débiles importantes y la desventaja de quedar a la sombra de NXT Takeover.
Empecemos con lo mejor y lo peor de WWE TLC 2014:
Lo peor:
5- Los gigantes: El primer stairs match en la historia de WWE y la sexta lucha de sillas tuvieron como protagonistas a cuatro de los mayores monstruos en el roster actual. Por un lado Big Show y Erick Rowan usaron los escalones metálicos como armas, mientras que Kane y Ryback hicieron lo mismo con las sillas. Ahora, el resultado fue similar, lentitud y algunos gritos de «Boring!» de entre el público. Si bien estos monstruos son capaces de grandes demostraciones de fuerza bruta, su presentación se hace débil cuando deben compartir cartel con algunos de los más ágiles y talentosos, de los que hablaré más adelante.
4- Las divas: La diva del año 2014 retaba a la diva del año 2013 en un encuentro donde fue imposible evitar las comparaciones con el territorio de desarrollo. Mientras que Charlotte y Sasha Banks dieron una de las mejores luchas femeninas de los últimos años, mostrando habilidad y dureza comparables a las de cualquier luchador masculino, AJ Lee y Nikki Bella brindaron más de lo mismo. La división femenina de WWE tiene mucho más que mostrar, pero el manejo que se le da y un final «por spray» dejan a las divas muy mal paradas.
3- Rusev vs. Swagger: Si se va a revivir la rivalidad Rusev vs. Swagger, hacer un enésimo enfrentamiento Estados Unidos vs. Rusia y vengar el ataque a Zeb Colter, una lucha de menos de cinco minutos no parece una gran idea. Si el campeonato intercontinental ganó prestigio en WWE TLC, no se puede decir lo mismo del título de los Estados Unidos. Simplemente, una lucha titular, una lucha entre naciones y una lucha de venganza merece más que cinco minutos.
2- Campeón ausente: Tercer PPV seguido sin el Campeonato Mundial de Peso Completo de WWE y cada vez parece hacer menos falta. Antes de que nos olvidemos que hay una bestia en la cima de WWE, fue anunciado que Brock Lesnar tendría el último capítulo de su trilogía titular ante John Cena en Royal Rumble. Cuatro meses de ausencia fueron suficientes para que el campeonato máximo de la compañía perdiera el prestigio e interés que Daniel Bryan y Randy Orton le dieron durante 2013 y 2014, lo cual es una verdadera lástima.
1- A la sombra de NXT: Si hubo algo que afectó la percepción final de WWE TLC 2014, eso fue haber sido realizado apenas unos días de NXT Takeover: R Evolution, evento aclamado por el público. Dentro del backstage de WWE había incomodidad por la falta de oportunidades para demostrar su talento que tenían en comparación a los talentos de NXT, y fue ese uno de los motivos para que se arriesgaran a ofrecer lo mejor que podían, por desgracia, su otra crítica, el manejo creativo, les jugó una mala pasada y luchas como Cena vs. Rollins o Ambrose vs. Wyatt sufrieron el problema del overbooking. Aún con buenos encuentros tal TLC, la percepción es que NXT Takeover resultó ser un evento mejor. Por desgracia la responsabilidad no está tanto en los luchadores del roster principal, como en el equipo creativo de WWE.
Lo mejor:
5- Riesgo: No me refiero a jugar con su propio bienestar o el del rival, el riesgo no se trata de eso, sino de lanzarse a innovar y salir de la rutina, y con la intención de superar a NXT, eso fue lo que muchos de los luchadores hicieron. Dolph Ziggler prometió que haría historia y junto a Luke Harper llevó a cabo una grandiosa lucha de escaleras. Dean Ambrose y Bray Wyatt dieron lo mejor de sí en el evento principal. Big Show y Erick Rowan hicieron historia en la primera lucha en su tipo. No fue un cambio radical, pero varios luchadores se atrevieron a tomar un riesgo.
4- Construcción: WWE TLC fue la consecuencia lógica de Survivor Series, casi la mitad del cartel surgió como producto de lo ocurrido entre Team Cena y Team Authority. En este sentido, durante los shows semanales se llevó a cabo mayoritariamente una única rivalidad que pudo suplir los puntos débiles de cada una de sus partes. Con esto el ciclo de The Authority parece cerrarse, al menos temporalmente, y así se podrá construir un buen Royal Rumble.
3- Tables match: En palabras de Vince McMahon, el pro wrestling era el negocio de su padre, lo suyo es el deporte espectáculo, y eso fue la lucha de mesas entre John Cena y Seth Rollins. El encuentro no fue exactamente un despliegue técnico, pero logró entretener al público con todo lo ocurrido. Por un lado Cena tuvo que encargarse de su desventaja numérica, y tras perder varias oportunidades de triunfo decidió atacar a Jamie Noble y Joey Mercury. Un árbitro noqueado fue el siguiente percance en la lucha, lo que impidió que Cena lograra la victoria al aplicar un Attitude Adjustment a Rollins sobre una mesa. En un tercer momento del encuentro Cena y Rollins caen simultaneamente a un par de mesas en ringside, y ante la imposibilidad de determinar un ganador, el árbitro ordena reiniciar la lucha. Finalmente Big Show aparece y está a punto de darle la victoria a Rollins, pero Roman Reigns hace su regreso para atacar al gigante y permitir que Cena venza a Rollins, no sin que antes este evite romper la mesa de comentarios tras un Attitude Adjustment salvándose por poco. El resultado de la lucha es Cena vs. Lesnar III por el WWE World Heavyweight Championship. Por desgracia, Seth Rollins no salió bien parado del encuentro y terminó atravesando tres mesas durante el encuentro, además lució incapaz de vencer a Cena a pesar de tener la ventaja numérica durante gran parte de la lucha.
2- Guerra de lunáticos: Parece que Dean Ambrose construirá su carrera en solitario con base en brawls. Si bien no es el luchador más técnico ni el mejor high flyer, Ambrose es quizá el mejor brawler con que WWE cuente actualmente, y Bray Wyatt bien podría estar en segundo lugar. Ambos luchadores se quedaron con el evento principal de la noche, dejando atrás a la cara de la compañía y al futuro de WWE, que fueron relegados al medio cartel. El encuentro se caracterizó por la creatividad en el uso de elementos externos y el riesgo absoluto por el propio bienestar. Dean Ambrose realizó un total de tres codazos desde las escaleras a un Bray Wyatt encima de una mesa, cada uno más peligroso que el anterior. Bray nunca dejó de lado la psicología de su rivalidad e ideó varios ataques creativos, quizá el más destacado fue aquel en el que ubicó el palo de kendo en el esquinero, lanzando a Ambrose de cara contra este. El público fue gratamente entretenido por dos jóvenes que de seguro liderarán la próxima década, pero un decepcionante final le restó bastantes puntos al encuentro. Dean Ambrose, el mismo que minutos antes había pedido permiso para destruir la mesa de comentarios en español, no esperó dos segundos para desconectar el televisor con el que pensaba atacar y como resultado fue víctima de una pequeña explosión en su cara, que dio pie para que Bray Wyatt, quien había recibido la mayoría del castigo en la lucha, se llevara la victoria. De nuevo, la culpa no es de los luchadores sino de los creativos.
1- Prestigio intercontinental: Si la ausencia de Brock Lesnar está acabando con el prestigio del WWE World Heavyweight Championship, si el spray en los ojos y la lucha de 5 minutos no le hicieron bien a los campeonatos de las divas y de los Estados Unidos, y si las luchas-comedia de Damien Mizdow & The Miz le hacen perder brillo al título de parejas, no ocurre lo mismo con el campeonato intercontinental. Dolph Ziggler prometió hacer historia en WWE TLC, y aunque se puede poner en duda lo histórico del encuentro, es innegable que se trata de una de las mejores luchas de escaleras de los últimos años. Con un oponente ideal, el hábil y resiliente Dolph Ziggler se encontró con el hábil y destructivo Luke Harper. Los dolorosos spots no fueron excusa para que se desacelerara la lucha y la sangre logró darle más emoción al encuentro. La catapulta con escalera, la powerbomb en el esquinero o la superkick final hicieron que el campeonato intercontinental se viera como un premio por el que vale la pena poner en riesgo el propio bienestar, algo que cada vez ocurre menos. En su ciudad natal, Dolph Ziggler capturó su cuarto título intercontinental y, esperemos, se consolidó como uno de los estandartes de la próxima década, tal como lo mencionaron los comentaristas en inglés.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.
Además, la próxima semana se realizará la encuesta «Los protagonistas de 2014 en WWE» donde ustedes, los lectores de Superluchas, podrán elegir a los luchadores más destacados de WWE, la mejor lucha, la mejor rivalidad y el mejor momento. ESTÉN ATENTOS.