Con un poco de suerte, 2021 pasará a ser recordado como el año en que la lucha libre y el mundo en general volvieron a una especie de «normalidad». Ahora bien, si nos fijamos en el lado negativo de las cosas, también será visto en retrospectiva como uno de los más negros de todos los tiempos en lo que se refiere a despidos. Ya han sido tres las tandas de salidas que se dieron a lo largo del año dentro de WWE, y no nos sorprendería encontrarnos con otra antes de llegar al 2022.
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Lo loco es que, a diferencia de años anteriores, en los últimos meses hemos sido testigos del adiós de más de una Superestrella de peso. Braun Strowman era material estelar y un ex Campeón Mundial. Aleister Black fue considerado para enfrentar a Brock Lesnar en WrestleMania. Velveteen Dream era catalogado como una de las máximas promesas de la compañía. Y así, unos cuantos ejemplos más. Con varios nombres out, hoy repasaremos los 5 atractivos combates que WWE dejó pasar tras los últimos despidos.
5) Murphy vs. AJ Styles
Injustamente eclipsado por años debido a su falta de relevancia en el cartel, Murphy fue durante mucho tiempo uno de los mejores talentos que tuvo WWE a la hora de calzarse las botas y brindar un gran espectáculo sobre el cuadrilátero. No por nada ha sido apuntado como la ex-Superestrella más requerida por los promotores independientes de todas las que perdieron su trabajo recientemente.
Teniendo esa reputación, se hace extraño que la compañía no haya capitalizado su fama y aprovechado la oportunidad de ponerle cara a cara con quien por tanto tiempo le hiciera sombra como el mejor en la especialidad, AJ Styles. Sólo con imaginarse la magia que ambos hubieran producido compartiendo un encordado hace que muchos se tomen la cabeza ante una chance que muy posiblemente no vuelva a presentarse.
4) Rey Mysterio vs. Kalisto
Justo cuando parecía que finalmente todo estaba encaminado para que las estrellas se alinearan y ambas figuras enmascaradas colisionaran de una vez por todas, WWE tomó la decisión de rescindir el contrato de Kalisto. El luchador también conocido como Samuray del Sol firmó con los McMahon en 2013, sumando ocho años de estancia, tres de los cuales compartió elenco con su ídolo, el amo del 619.
Como tantos otros individuos, Kalisto llegó a ser el «experimento Rey Mysterio 2.0″ como el rostro de la comunidad latina y hasta pudo ganar el Campeonato de los Estados Unidos, mas igual que ocurrió con muchas Superestrellas en tiempos recientes, su empuje se descontinuó y quedó en la sombra por mucho tiempo, especialmente tras la vuelta del mismo gladiador de San Diego. Todo estaba dado para una lucha, pero lastimosamente todo quedará en un «qué hubiera sido».
3) Braun Strowman vs. Drew McIntyre
Déjame decirte algo que probablemente no sabías: Braun Strowman vs. Drew McIntyre tuvo lugar en shows televisados de WWE tan sólo dos veces. La primera fue en un episodio de Monday Night Raw de 2019, con un Drew McIntyre en ascenso bajo la faceta del «Psicópata Escocés». ¿El resultado? Por intervención de Baron Corbin, victoria para Strowman por DQ. Recientemente, en un Raw de abril, por interferencia exterior, el gigante volvió a llevarse la victoria.
La cuestión es que nunca protagonizaron un cara a cara sin que otros colegas metieran sus narices donde no debían, y por tanto jamás resolvimos la incógnita de quién era el mejor hombre. En una época en la que los enfrentamientos suelen repetirse casi semanalmente, esta combinación podría haber sido explotada mucho más allá de una batalla aislada sin un verdadero ganador. ¿Material de PPV? Definitivamente. Ahora ya es muy tarde.
2) Aleister Black vs. «The Fiend» Bray Wyatt
Muchos directivos dentro de WWE han entendido al despido de Aleister Black como un descuido que no deberían haber cometido. Por más que se haya hablado de traerlo de regreso, seguramente con una oferta económica inferior a su acuerdo previo, los reportes indican que, ahora como Tommy End, el nerlandés estaría encaminado hacia All Elite Wrestling.
Hay más de un encuentro sin realizar que hubiera captado el interés de más de uno con Black involucrado. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones al respecto, pero creemos que todos estarán de acuerdo en que la lucha pendiente era contra «The Fiend» Bray Wyatt. No tanto por lo que podrían ofrecer técnicamente, sino por la dinámica que se hubiera creado al ser dos personajes con personalidades tan oscuras. ¿Estás de acuerdo?
1) Las Four Horsewomen vs. Las Four Horsewomen
Sinceramente, por un motivo que no logramos descifrar (¿escasez de luchadoras, o bien el protagonismo se reparte entre unas pocas?), no hay demasiadas luchas femeniles de WWE que califiquen como auténticos «Dream Matches». Sí, hay dos que creemos que tienen el potencial para estelarizar WrestleMania 38, pero quitándolos de en medio, no son muchas las alternativas que realmente muevan la aguja. Dicho esto, he aquí un verdadero caso de «perder el tren a lo grande».
Cuando Ronda Rousey firmó con la compañía en 2017, aún siendo quien era, uno de los primeros combates que todo el mundo pedía era el choque entre las autodenominadas cuatro jinetes de las MMA, grupo conformado por Rousey y sus amigas del deporte de contacto Marina Shafir, Jessamyn Duke y Shayna Baszler, y las otras cuatro jinetes de NXT, Charlotte Flair, Sasha Banks, Becky Lynch y Bayley.
La chance estuvo desde temprano. En un lapso de unos meses, todas las involucradas estaban empleadas por WWE y hubieron rumores de que en algún Survivor Series podría llegar a ver la luz. En cambio, se prefirió esperar y entrenar en profundidad a Shafir, Duke y Baszler en la marca amarilla, separándolas de Rousey. Para cuando «La Reina de Espadas» ascendió, su amiga ya había abandonado el barco. Toda esperanza murió con las salidas de Duke en abril y de Shafir en la más reciente tanda. Por más inexperiencia que hubiese por medio, todos han de ser conscientes del dinero que se perdió por no haber dado la luz verde a esta idea.