Zelina Vega ha trabajado muy duro para cumplir su sueño de ser Superestrella de WWE. Pero para lograrlo tuvo que esforzarse y hacer muchos sacrificios. Ella pasó varios años en el circuito independiente, hasta que finalmente logró que la contrataran.
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► Lo duro que fue para Zelina Vega llegar a WWE
En el Podcast Chasing Glory de Lilian García, Vega explicó sobre cómo siente que algunas Superestrellas no entienden el proceso de pago de cuotas.
“Fue difícil en el momento. Tenía 18 o 19 años cuando hice mi primera prueba. Me rechazaron todos los años desde 2010, excepto 2011 – 2012, pero todos los años después de eso. Y luego, alrededor de 2017 me estuvieron llamando para pruebas durante unos seis meses. Así que estaba conduciendo desde Nueva York solo para demostrarles lo mucho que esto significaba para mí.
«Es gracioso. Siento que mucha gente, que acaba de llegar ahora, no tiene idea de cómo es ese proceso. No tienen idea de lo que significa realmente pagar sus cuotas para llegar a ese punto.Sabes, cuando te estás sacrificando cuando no tienes dinero, cuando no tienes nada … Hice lo que tenía que hacer porque sabía… Algo en mí simplemente sabía que esto es lo que estaba destinada a hacer.»
Antes de convertirse en luchadora, Zelina Vega aprendió a actuar:
«Bueno, cuando era niña, veía WWE y me cautivaba. Pero además de la lucha, me fascinaba la actuación. Los segmentos detrás del escenario. Odiaba a Trish Stratus , porque, ¿cómo se atrevía a golpear a Lita así? Eso fue lo que realmente me atrajo.
“Recuerdo que mi mamá decía algo como, ‘Bueno, también son actores. Tienen que hacer ambas cosas’. Pensé, bueno, ya que soy muy joven y no puedo empezar a luchar todavía, tal vez empiece a actuar y vea cómo me va. Empecé a hacerlo en la escuela secundaria y luego en la universidad«.
A pesar de que ha cautivado a los fans con sus habilidades con el micrófono, admite que es difícil saber si sus palabras todavía tienen un significado tan poderoso para los que están en casa.
«Con fans en la arena, sabes si estás haciendo un buen trabajo o no. Y a veces, cuando no puedes medir eso, estás como, bueno, voy a seguir adelante y ver qué pasa. Pero creo que de alguna manera he tratado de concentrarme en quien sea con quien estaba hablando como si solo fuéramos nosotros. Porque técnicamente sólo estamos nosotros.
«Drew McIntyre es como mi otra mitad en el micrófono. Lo adoro. Fue genial porque solo éramos nosotros discutiendo en el micrófono; sentí que nadie más en la escena importaba, ni siquiera mis socios. Yo quería que lo hiciéramos lo más entretenido posible y recuperáramos algunas de nuestras raíces de NXT. A la gente pareció gustarle mucho».