Ese acaparamiento e «imperialismo» del que tanto se habla lleva practicando WWE durante décadas no luce tan criticado por la comunidad luchística de internet cuando AEW lo reproduce en estos días. Y no sólo, al igual que McMahonlandia, respecto a contrataciones, sino también en cuanto a adquirir empresas. Caso de Ring of Honor.
Con una AEW saturada de competidores y cada día más problemas derivados de tal praxis, Tony Khan quiso adentrarse en la aventura de ser el dueño y señor de ROH. Y lógicamente, esa programación dispersa que vemos a menudo en AEW se reproduce en su nuevo juguete. ¿Alguien recuerda ya, por ejemplo, que durante Supercard of Honor Tully Blanchard presentó al mundo su nueva facción, que teóricamente supondría una solución a la falta de oportunidades de Brian Cage dentro de AEW?
Más de dos meses han pasado ya desde aquella cita tan ilusionante para muchos veteranos seguidores de ROH y seguimos sin tener noticias oficiales acerca del devenir de la compañía fundada por Rob Feinstein, entre vagas previsiones de Tony Khan y defensas de títulos en Dynamite y (sobre todo) Dark y Dark: Elevation.
► Del honor al deshonor
Y como expongo, ante la falta de novedades formales, tienen que ser fuentes oficiosas las que arrojen un poco de luz al panorama. En este caso, Fightful, medio que informa de la existencia de planes de AEW para llevar a cabo nuevo PPV de ROH, Death Before Dishonor, el próximo 23 de julio, desde Lowell (Massachusetts), según desvelaron varios talentos de la casa Élite.
Una de las citas con más solera de la historia de ROH, Death Before Dishonor tuvo su primera entrega en 2003, y a partir de entonces, se ha mantenido imperturbable dentro de la cronología de la compañía, a excepción de la entrega de 2020, cancelada debido a la pandemia. Su última, el pasado 12 de septiembre, producida al amparo de la célebre 2300 Arena de Philadelphia (Pennsylvania), coronó a Rok-C (hoy Roxanne Perez en WWE) primera Campeona Mundial ROH.
