WWE y su intrínseca relación con la cultura del bullying en los Estados Unidos

El termino «bullying» se popularizó de manera viral durante estos últimos años. La palabra lo único que hizo fue darle nombre a un fenómeno social que existe desde tiempos ancestrales, es decir, el acoso de un grupo de individuos a otro por toda clase de motivos.

En el mundo de la lucha libre el bullying siempre fue un tema de discusión, sobre todo en estos últimos días con el caso de JBL y Mauro Ranallo, que es la punta visible de una problemática que acarreó la compañía de Vince McMahon durante muchísimos años.

¿Pero hasta que punto es un conflicto exclusivo de WWE? Según el sitio especializado Psychology Today, la falta de civilización y el bullying es un problema que afecta gravemente a los Estados Unidos a nivel cultural, la pagina afirma que un 65 por ciento de los habitantes de ese país cree que problemas que van desde lo financiero hasta lo político se originan a partir de estos dos motivos.

También podemos ver como este tópico se manifiesta en casi todos los programas de origen estadounidense, generalmente el protagonista, o un amigo de él , sufre acoso ya sea en el trabajo, o en la escuela.

La promoción de Vince McMahon no es la excepción a la regla. Por ejemplo, ¿cuantas veces vimos al «héroe» de la historia comportándose como un asno? Un caso:  Enzo Amore y Big Cass rivalizaron con Rusev y Lana debido a que Lana, quien es la esposa de Rusev, no quiso tener relaciones sexuales con Amore. Por eso este último y su amigo comenzaron a luchar con el búlgaro, en una rivalidad donde el extranjero sólo defendía el honor de su familia. 

Quizás muchos tengan sus dudas al respecto, pero WWE sí es una compañía que creció a base del bullying, tanto sus empleados como la institución, hay ejemplos como The Kliq, las cortes de lucha libre, además de que a estas alturas no hace falta nombrar todos los casos en donde JBL se vio involucrado pues tendríamos que cambiar el nombre de la revista a «JBL-Luchas».

Según Mental Health America, una organización no gubernamental dedicada desde 1909 a cubrir las necesidades de aquellas personas con enfermedades mentales (como lo es Mauro Ranallo), dos de cada cinco personas sufren acoso en su ambiente laboral en Estados Unidos, y de esas dos personas, una usa parte del tiempo del trabajo para evadir al bravucón, e incluso se reportó que llega a perder gran parte de su compromiso para con la empresa. 

MHA dice algo muy interesante en un artículo y es que ante este tipo de situaciones muchos jefes justifican el acoso como un «estilo de liderazgo», algo de lo que WWE se agarró durante toda su existencia más o menos.

Mauro Ranallo es uno de los varios afectados por la cultura del bullying, su caso a WWE ya le costó su alianza con ESPN, Dave Meltzer (quien dio a conocer el caso) también fue muy crítico con la compañía en la radio del Wrestling Observer.

Pero todo no termina acá, Psychology Today, medio que ya hemos mencionado en este artículo, notificó que siete de cada diez ciudadanos estadounidenses se niegan a comprar un producto si ven que el personal de la empresa que lo promociona se ve envuelta en un escándalo de esta índole, por eso no nos debemos extrañar al ver que el Universo WWE comenzó una campaña por Twitter llamada «#FireJBL» o en español: despidan a JBL.

Es irónico que una compañía empapada con esta polémica tenga un programa como Be A Star e incluso lleve las cosas tan lejos al punto de que a Bully Ray no le permitiesen utilizar a su personaje. Aun así, si bien el problema no es tan grande como lo era de antaño, es cierto que falta mucho para que la empresa de Mr.McMahon actúe como corresponde, de forma profesional.

 

 

 

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