En uno de mis artículos donde analizaba los primeros pasos de la separación de marcas, concluí que, junto a Roman Reigns, The Miz estaba siendo lo más destacado de esta nueva era de WWE. Sus progresos en el ring y su siempre genial papel al micro lo han devuelto a sus mejores momentos allá por 2011, cuando consiguió estelarizar WrestleMania 27. Y uno de los grandes responsables de este renacimiento fue Daniel Bryan, quien durante una edición en agosto de Talking Smack conjuró junto a Mike una de los mejores promos de los últimos años.
Su implicación ha conseguido también recuperar (temporalmente) la figura de Dolph Ziggler, quien puso en juego su carrera el pasado octubre en No Mercy (2016). Así, el rol de Bryan es el de un Gerente General muy participativo, bastante más que el de Mick Foley si entramos en comparaciones. Según Ringside News, WWE quiere consolidar este papel ante los buenos resultados obtenidos hasta ahora, y se espera que ayude a elevar a más luchadores en el futuro. Por ello, parece que los creativos darán continuidad a la historia entre él y The Miz.
Tal y como vimos en Survivor Series (2016), Baron Corbin costó la victoria a Kalisto por el Campeonato de Peso Crucero WWE ante Brian Kendrick, y con ello, el traslado de la división a la marca azul. Esto serviría de detonante para una rivalidad entre el ex-NXT y Bryan, cuyo indicio ya vislumbramos durante el evento. Si el «factor Bryan» se muestra igual de efectivo, Corbin verá incrementar su status de manera notable. Así, los rumores de un freno a su ascenso se verían definitivamente desmentidos con esta información.
¿Llegará algún punto en que asistamos a una implicación física de Bryan en estos ángulos? La respuesta parece clara: WWE no tiene intenciones de poner en riesgo su salud, y esta postura es inamovible para la compañía. Tal vez constituya una manera de contentar y compensar la carrera del ex-luchador, quien no esconde sus deseos de volver a combatir algún día. Esta supondría la manera más cercana de sentirse otra vez activo, aunque por otra parte, resultará frustrante para él si las hostilidades se encrudecen.
Por ahora, el Gerente General sigue en su intento de traer a Cesaro a SD, y esperemos que siga aportando un punto de vista necesario a la marca, que necesita diferenciarse de Raw en cuanto a reducto de oportunidades y espíritu luchístico. Por fortuna, pese a que no sea como competidor, hay Daniel Bryan para rato.