Inconcebible por su demora, considerando la tradición luchística de la zona, WWE tiene puestas sus miras en las Islas Británicas desde el pasado año. El torneo por el Campeonato de Reino Unido el pasado enero puso de manifiesto una estrategia comercial que quiere verse culminada con un programa estable por dichas tierras, cosa que parece que veremos más pronto o más tarde.
Triple H, como de costumbre, es la gran mente pensante detrás de estas ansias expansivas que ahora apuntan a Asia, y en concreto, a la India. Hunter ya expresó a principios de año (en plena promoción de la contienda por el título de UK) las intenciones de realizar un PPV bajo territorio británico, pese a las dificultades logísticas que eso supondría, definiéndolo como un objetivo soñado.
El medio Independent reporta que esta semana WWE elaboró una encuesta para los asistentes a WrestleMania 33, donde se presentaron diversas ciudades como potenciales sedes de «La Vitrina de los Inmortales». Entre ellas, los aficionados pudieron elegir a Toronto, Nueva York… y Londres. Resulta notorio que por primera vez en mucho tiempo, se incluyera una urbe europea junto a las habituales metrópolis yankees que, en su mayoría, ya han albergado la gran cita luchística del año.
WrestleMania sólo ha salido de las fronteras estadounidenses para recalar en Canadá. WM VI y X8 (ambas en Toronto) resultaron un éxito de crítica y público, aunque tras la segunda, WWE no ha regresado al país vecino. Es por eso que siempre se consideró muy improbable tener una «Vitrina de los Inmortales» al otro lado del Atlántico. Ciñéndonos a su mayor show, el producto McMahon peca últimamente de conservadurismo limitando a sus fronteras su celebración.
WWE SummerSlam (1992) fue el primer PPV que la compañía llevó a Reino Unido, desde el histórico estadio de Wembley, abarrotado con 80 mil seguidores que vibraron viendo a The British Bulldog vencer a Bret Hart en un duelo sobresaliente, quizá el mejor en la carrera del desaparecido ídolo de Golborne. Posteriormente, con la llegada de la Attitude Era, la dinámica de cruzar el charco se hizo habitual, llegando a establecerse un PPV anual sobre el archipiélago, WWE Insurrextion, que contó con cuatro ediciones consecutivas hasta 2003.
Desde entonces, es decir, durante los últimos 14 años, WWE no ha salido de norteamérica. Tal vez la cúpula directiva esté esperando a establecer el show del talento británico para asaltar definitivamente este otro gran mercado anglosajón. Si acabamos hablando de la primera WrestleMania en Europa, buena parte será gracias al éxito que esperamos tenga ese programa de Pete Dunne, Tyler Bate, Trent Seven y compañía.