Donald Trump supo ganarse una mala reputación por sí mismo desde que anunciara sus excluyentes propuestas como candidato a presidente de los Estados Unidos, pero no fue hasta el mes pasado que la gran mayoría del pueblo norteamericano le dio la espalda cuando se supo de su patética postura sobre las mujeres y salieron a la luz casos de acoso sexual en los que estuvo envuelto.
Desde entonces, varios medios de dicho país, incluidos The Washington Post o The New York Times, han estado en búsqueda de testigos del errático comportamiento del republicano. Luego de que la ex Superestrella y actual Knockout! de TNA Maria Kanellis hiciera públicas sus malas experiencias con el candidato, los medios posaron su mirada en WWE, donde la relación de Trump con Vince McMahon es bien sabida como así los once millones de dólares que la familia McMahon depositó en su campaña y caridades, parte de los cuales terminaron en sus bolsillos.
Para aquellos que no lo sepan, el empresario fue parte de la programación de WWE en los años 2007 y 2009. Allí, primero formó parte de la denominada Batalla de Billonarios en WrestleMania 23 —enfrentando a McMahon mediante sus representados: Bobby Lashley y Umaga, respectivamente— y luego «compró» Monday Night Raw para volver a vendérselo la semana siguiente a McMahon pero al doble del precio, siendo, por supuesto, todo parte de una historia.
La última vez que hizo acto de presencia fue durante WrestleMania 29, la noche posterior a su exaltación al Salón de la Fama de la compañía.
Sus apariciones en la grande del entretenimiento pueden contarse con los dedos de una mano, pero eso no impidió que los medios se contactaran con algunos de los talentos de la época para conocer detalles sobre cómo era Trump tras bambalinas, muchos de los cuales aún pertenecen a la compañía o bien están asociados a ella. Son a estos a los que, según informa Richard Gray de Wrestling News World, se les dieron las siguientes instrucciones desde lo más alto:
«Vince McMahon está al tanto de los intentos de obtener información de aquellos asociados a WWE y a aquellos que han platicado con él les ha dicho que no hablen con nadie sobre Trump.»