Durante el primer segmento de la más reciente edición de WWE RAW, Rusev hizo su regreso, para atacar a Roman Reigns y servirlo al Campeón Mundial Pesado Sheamus.
Triple H y Stephanie McMahon, presentaron orgullosos a Sheamus como el nuevo campeón de la empresa, pero Roman Reigns apareció para arruinar la fiesta y exigir su revancha. Para su mala fortuna, Triple H no olvidó la lanza que le aplicó en Survivor Series y le negó la lucha, al menos para la misma noche. Roman Reigns se encontraba molesto, peor al voltear le sorprendió la fuerte patada a la quijada del gigante búlgaro, seguida de una patada irlandesa del campeón.
Roman Reigns de nuevo se quedó en la lona, golpeado y reflexivo, mientras Triple H anunciaba con seguridad, que la revancha por el Campeonato Mundial Pesado entre Roman Reigns y Sheamus se llevará a cabo en WWE TLC, en una lucha de mesas, sillas y escaleras.
El universo de la WWE ha expresado en varios momentos la necesidad de tener un rudo dominante. Con Seth Rollins tuvimos un campeón de cinco estrellas, pero con un personaje que lucía en ocasiones con miedo a enfrentar retos. Durante Survivor Series, Sheamus capturó el Campeonato Mundial Peso Pesado WWE y podría ser (si todo se maneja bien), la solución que tanto se buscaba y que se encontraba en los planes de la empresa desde hace varios años.
