Una gran emoción y expectativa generó entre el Universo WWE, el sorpresivo anuncio del regreso a la televisión del señor Vince McMahon, Dueño Máximo de la compañía.
Este se dio por parte de Stephanie McMahon, la hija de Vince, como una amenaza para Roman Reings luego de abofetearlo en ocho oportunidades directo en la cara.
Mr. McMahon llegó y se bajó de su lujosa limusina para decirle a su princesa, que se fuera a su casa a cuidar de su esposo Triple H, mientras él se hacía cargo de la marca roja.
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En ese momento, se desarrollaba una lucha entre R-Truth y Bo Dallas, la cual fue interrumpida súbitamente por el tema de entrada de Vince y éste rápidamente subió al ring para decir:
«¡Paren la lucha! ¡Paren la lucha! ¡Sálganse ahora mismo de mi maldito ring! ¡Fuera! ¡Fuera, maldita sea!»
Inmediatamente ante su poderosa presencia exigió la aparición en persona de Roman Reigns:
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Sin duda un imponente regreso de Mr. McMahon, quien desde inicios del mes de noviembre del pasado año 2014, no había vuelto a ser visto en WWE RAW y menos tomando importantes decisiones. En aquella oportunidad, pactó una estipulación a la lucha de Team Cena vs. Team Authority para Survivor Series y dijo estar decepcionado de Stephanie y Triple H.