La edición de Monday Night Raw de ayer, 16 de noviembre, tuvo la situación especial de cerrar con la firma de contrato y posterior riña entre Charlotte y Paige, algo inédito en la historia del show rojo. Sin embargo, para los asistentes de la Bon Secours Wellness Arena de Greenville, South Carolina, hubo un segmento adicional que tuvo a Roman Reigns y Dean Ambrose como protagonistas.
Cuando las divas se hubieron retirado y la transmisión finalizó, The Wyatt Family llegó al ring y Bray Wyatt hizo un llamado a su gran rival del verano, Roman Reigns, quien había avanzado a las semifinales del torneo más temprano esa noche. Esto llevó a un encuentro en equipos entre los Wyatt y Reigns, Dean Ambrose, Dolph Ziggler y Cesaro, en donde al final todos los luchadores llevaron la acción a backstage, dejando a Reigns y Ambrose solos en el ring.
El «Lunatic Fringe» aprovechó entonces para tomar el micrófono y decir que él vencería a Kevin Owens en las semifinales y Reigns haría los mismo con Alberto Del Río, por lo que ambos se encontrarían en la final. Por parte Reigns le respondió que sin importar lo que ocurriera, ambos seguirían siendo hermanos.
Esto parece ser una confirmación del resultado esperado por la mayoría en el torneo, con una final entre Roman Reigns y Dean Ambrose que muy probablemente cierra con el triunfo del samoano y un cambio a rudo en el proceso.
¿Qué opinan? ¿Creen que WWE tome el camino más predecible o logrará sorprendernos?