Veinte años del debut de Místico: Leyenda moderna de la lucha libre

Decía Gardel: “Veinte años no es nada”, Y sí, parece que dos décadas se han ido en menos de una semana. Uno recuerda aun como si hubiera sido el pasado viernes aquel 18 de junio de 2004, con una Arena México pletórica, en un “Juicio Final” cuando se dio el último cambio del Campeonato Mundial de Peso Completo UWA, cuando Canek lo perdió ante Dr. Wagner Jr.; la caída de la cabellera del Negro Casas en una jaula ante el siempre recordado Hijo del Perro Aguayo; también hubo una lucha por el treinta aniversario de la carrera del Satánico, quien se enfrentó al también recordado Emilio Charles Jr. y Ringo Mendoza. Pero lo que más recordamos de esa noche es la segunda lucha.

► El debut de Místico

El Juicio Final de 2004, lleno de momentos inolvidables.

Se anunciaba por primera vez el nombre de Místico, del cual no se sabía absolutamente nada. Se sabía ya que había un luchador en Cd. Juárez con el mismo nombre, pero no se pensaba que fuera el mismo. Y ahí, secundado por los que serían sus padrinos, Volador Jr. y Felino, apareció un joven flaquito, muy frágil, y que fue presentado por Fray Tormenta como uno de sus “cachorros”, un año antes ya había presentado a otro, El Sagrado, al que le costó mucho consolidar su carrera, a pesar de la bendición de Fray.

Fray Tormenta bendijo la carrera, que comenzaba, de Místico (18 de junio de 2004) Foto Zao

Aún estaba muy lejos de patentar su icónico grito de: “Antes que nada, ¡Buenas noches, Arena México!”, pero aquella noche, Místico convenció con su temeridad y sus vuelos a propios y extraños, comenzando por sus rivales de aquella noche, Mefisto, Olímpico y el que a la postre se convertiría en su máximo oponente: Averno.

Baby Richard y La Bestia Negra decretan el primer triunfo de muchos que vendrían para el Príncipe de Plata y Oro (18 de junio de 2004) Foto Zao

Aquella noche, el reporte gráfico de SÚPER LUCHAS corrió por cuenta del maestro del lente Zao, el cual quedó impreso en nuestro número 64. Zao nos compartió las fotos subidas a su página Si se pegan de a de verás de aquella mítica noche.

Una imagen que se repetiría mucho en los siguientes veinte años: Místico con las manos en alto en el centro de la Arena México (18 de junio de 2004) Foto Zao

Cuántas batallas más vendrían para el personaje que se volvería insignia del Consejo Mundial de Lucha Libre se consolidara durante los siguientes años como el máximo ídolo, y que temporalmente fuera usado por otro gladiador, el hoy Dralístico. Cuántas batallas más vendrían para el hombre detrás de la máscara, cuántos personajes más portaría y que, cómo judío errante, volvería a la tierra prometida, al edén del nombre de Místico.


En definitiva, aun falta mucho, pero mucho por escribirse sobre Místico, sobre el personaje y la persona que lo encarna. Muchas páginas de gloria aun seguirán en los años que vienen, tanto en México como en el mundo entero. Más máscaras, más campeonatos, más rivalidades, más luchas memorables, más eventos estelares, más llaves espectaculares como “La Mística”, más arenas coreando al grado del retumbo: “¡Místico!, ¡Místico!, ¡Místico!”.

Muchas felicidades al Príncipe de Plata y Oro por estos veinte primeros años de gloria, y que vengan otros veinte o muchos más para y por el bien de la lucha libre mexicana.

LA LUCHA SIGUE...
Suscríbete para recibir un resumen diario de las últimas noticias.
icon