Por Gladys Trujillo
Previo al Crawford-Gamboa, José «Bolivita» Uzcategui se enfrentó a Matt Korobov por el Título Intercontinental de Peso Medio de la Organización Mundial de Boxeo, ambos invictos hasta este combate.
En el primer round, la zurda de Korobov sacudió a Uzcategui. Lo que sucedió es que venezolano no presentó una idea clara, empezaba a tomar el ritmo cuando de repente, entró el ruso y le acomodó un par de izquierdas que lo sacudieron.
Uzcategui debió cambiar la estrategia para no dejar que el ruso se le fuera encima, pero le costó trabajo conectar golpes porque Korobov no le dejaba espacio para actuar.
Korobov empezó a manejar la distancia en el tercer round, no le permitía a «Bolivita» acercarse demasiado para imponer sus condiciones. Uzcategui no propuso y tampoco se puso en modo de contragolpe, estuvo estático demasiado tiempo.
Y es que en esta pelea hubo algo muy marcado: la tranquilidad con que se manejo Korobov. No se inmutó por los golpes de Uzcategui, aunque no por eso dejó de lanzar sus golpes y manejar el combate a través de la distancia y la frecuencia de ataque. Justo la frecuencia que le hizo falta a Uzcategui.
La clave para Uzcategui estaba en el golpeo, en el cierre de las salidas para poder tundir al ruso, pasos laterales para salir del ataque contrario y una nueva distancia de pelea. Pero no le era posible tomar la iniciativa ante un Korobov muy insistente y rudo.
Ante la falta de antídoto para el ataque de Korobov, el ruso siguió lanzando sus golpes con creciente frecuencia y poder. Inició a lanzar ganchos a la zona blanda que sacudieron a Uzcategui. Luego de 6 rounds, el ruso llevaba la delantera ante el venezolano.
A principios del 7mo round, Korobov soltó el poder y lo demostró cuando mandó a Uzcategui dos veces seguidas a la lona. La primera caída fue un gancho arriba de derecha y un remate de gancho izquierda abajo. Luego repitió y «Bolivia» visitó por segunda ocasión.
El octavo episodio fue el mejor de Uzcategui ya que pudo encontrar su ritmo y lanzó golpes a la cabeza de Korobov con ambas manos. Korobov pudo resistir el ataque pero prefirió pelear a lo lejos para no arriesgar de más ante el chispazo repentino de Uzcategui.
En el noveno round la pelea volvió a lo que había sido en los primeros episodios, un constante dominio de Korobov.
En la recta final del combate, Matt mantuvo su ritmo de golpeo sólo para sellar el combate.
De este modo, retuvo su invicto y consiguió el cinturón intercontinental de peso medio de la OMB