Israel Adesanya tuvo una pelea muy diferente en sus manos en una revancha contra Robert Whittaker en el evento principal de UFC 271 , pero el resultado al final fue el mismo.
El actual campeón de peso mediano de UFC tuvo que esforzarse mucho para ganar una agotadora batalla de ida y vuelta con Whittaker en cinco rounds para finalmente ganar una decisión unánime en su cuarta defensa consecutiva del título. Las tarjetas de puntuación finales marcaron 49-46, 48-47 y 48-47 con Adesanya pasando a 22-1 en su carrera con la victoria.
«Sabía que iba a traer todo porque la última vez le quité todo. Así que no tenía nada que perder. Como dije, soy el campeón, lo quieres, ven a buscarlo”.
A diferencia de su primer encuentro, Whittaker fue mucho menos agresivo al principio, mientras que Adesanya preparaba sus patadas mientras cambiaba constantemente de postura para mantener a «The Reaper» fuera de balance. Con menos de dos minutos restantes en el primer round, Adesanya dio un golpe de izquierda rígido justo en el medio que atrapó a Whittaker y lo puso en la lona momentáneamente.
Cuando Whittaker comenzó a desesperarse con los intentos de derribo, Adesanya realmente estaba sentado con sus golpes, ya que siempre parecía estar a una combinación de ganar otro nocaut.
Regresando a la esquina, Whittaker casi parecía derrotado, lo que lo obligó a modificar su plan de juego al salir para el segundo round. Con Adesanya todavía controlando la distancia, Whittaker estaba lanzando con mucho más volumen, pero también estaba comiendo algunas patadas brutales que realmente estaban comenzando a pasar factura.
Incluso cuando Whittaker explotó hacia adelante con un derribo, Adesanya se apresuró a salir de una mala posición y volver a ponerse de pie.
Dicho esto, Whittaker no se iba y comenzó a encontrar el éxito con una dura mano izquierda que comenzó a aterrizar cada vez que saltaba hacia adelante. Por supuesto, Adesanya estaba dando lo mejor que podía porque disparó con el mismo tipo de poder que hizo estallar a Whittaker en el intercambio.
Con cinco minutos para el final, Adesanya continuó actuando como el agresor con el contenido de Whittaker para actuar como el contraataque. Whittaker intentó volver a su lucha libre, que obviamente era una parte clave de su estrategia, pero Adesanya se negó a quedarse en el suelo mientras rellenaba los derribos o rápidamente se ponía de pie.
“Sabía que iba a tratar de copiar la tarea de Jan Blachowicz. Pero yo soy el perro grande en este patio, así que no pudo derribarme en absoluto”.
Por su parte Whittaker dijo:
“Sé que comencé mal en esa primera ronda, pero siento que tomé todas las rondas después de eso. ¿Qué dicen ellos? No se lo dejes a los jueces. Estoy feliz de haber peleado con todo mi corazón. Estoy destrozado. Pensé que hice lo suficiente. Pensé que tomé eso.
“Me sorprendió la decisión. Es lo que es. No le voy a quitar nada. Él es el campeón. Me ganó por segunda vez. Somos los dos mejores del mundo, lo sé, él lo sabe. Sabemos esto.»