Triunfó su amigo y compañero de gimnasio en AKA, Caín Velásquez, así que era turno de Daniel Cormier de hacer valer lo que aprendió con él en el gimnasio.
Recordemos también que antes de DC y Silva, Aldo le habría regresado la alegría de un campeonato (aunque sea interino) a los brasileños al vencer por decisión unánime a Frankie Edgar.
Ahora, el turno de Cormier contra su rival improvisado, entrado al cartel con dos días de anticipación, Anderson «Araña» Silva.
Jon Jones salió del cartel por positivo en una prueba de drogas, pero el show debía continuar y ¿qué mejor? que con un consentido de la afición, Silva.
Aunque Silva iba de carne de cañón por la desventaja del peso y del tiempo con el que tomó la pelea, hizo bien algunas cosas. Sí, no fue en la más optima forma que da un campamento ajustado para un peleador en específico, pero dio unos buenos chispazos, del Silva que a la gente le gusta ver.
Hizo su pelea de pie, buscó imponer su Jiu-Jitsu, pero si sabemos algo de Daniel Cormier es que su pelea más fuerte es la que desarrolla al ras de la lona.
Y así se llevó por mucho tiempo las acciones, sobre Silva, lanzando bombazos y codazos para hacerlo perder el conocimiento, pero no lo logró.
Silva aguantó más de lo que muchos imaginaron e incluso, cuando pudo ponerse de pie, hizo sus patadas y rodillazos característicos. Por un momento le soltó un par de combinaciones que proyectaron a Cormier contra la malla, pero sin más complicaciones.
Decisión unánime para el campeón, que sólo sacó a pasear su cinturón porque no lo expuso en batalla, pero que suma una victoria más a su cuenta.