Finalmente se llegó el momento decisivo y estelar de la noche, luego de las victorias en fila y todas unánimes de Rodríguez, Peña, Benavidez, Magomedov y Bader, llegó la pelea titular, donde Daniel Cormier defendería por primera vez su Título de Peso Semi Completo ante Alexander Gustafsson.
Luego de la desafortunada situación de Jon Jones, el cinturón de peso semi completo empezó a ser objeto de deseo de mucho. Cormier venció a Anthony Johnson para conseguirlo y poco después se determinó que por ranking, Gustafsson merecía una oportunidad por ese cinto.
Fue un primer round muy fluido, donde Alexandre buscó sacar ventaja de su alcance a base de patadas y jabs. Pero Cormier sabía bien que la pelea que le convenía era en corto, para lastimar al sueco, así que le costaba la distancia y le entraba con severos golpes en el cuerpo. A DC no le causó conflicto ir tras Gustafsson cuando este salía de su ataque, ya fuera que se sentía rebasado o que quisiera romperle el ritmo al campeón.
En el segundo episodio fue más evidente que ante cada ataque peligroso de parte de Cormier, Gustafsson salía por piernas y luego esperaba a que llegara DC. A Gustafsson no le convenía pelear en corto porque corría el riesgo de ser llevado al piso y dominado por el ex campeón olímpico. Cormier hizo gala de excelentes upper cuts, con los que tuvo a raya a Gustafsson.
El tercer episodio casi se voltea del lado de Gustafsson por un rodillazo que cimbró a Cormier, luego le lanzó golpes a la cara y se fue a la lona. Pero experto como es en el piso, Cormier logró sacarse de encima a Gustafsson y salir del ataque para mantenerse de pie hasta el final de la pelea. Fue la parte más difícil de librar para Cormier.
En la cuarta vuelta las acciones se nivelaron, casi al golpe por golpe. «Mauler» no podía sacarse de encima a DC, aún cuando buscaba ángulo o romperle el ritmo, la condición de ambos fue impresionante porque por fuerza (ni por otra cosa en realidad) esta pelea quedó a deber.
Losojos hinchados y la nariz cortada de Gustafsson dieron cuenta de ella. La cara cortada de Cormier fue otro ejemplo. Y no les importó, se entregaron completos y sin miedo a recibir más castigo. El tipo de pelea que se agradece por la entrega, que vale el precio del boleto o la contratación del Pago por Evento y que no importa quién gana, porque la pelea fue excelente.
Y las tarjetas reflejaron la dificultad del combate porque la decisión del combate fue dividida, para el aún campeón, Daniel Cormier.