Aunque no estaban contando puntos, Mike Tyson contra Roy Jones terminó como un empate simbólico.
El puntaje fue a manera de ejercicio, porque de entrada no se nombraría a un ganador.
Viéndolo por el lado de las nostalgia, ganaron los espectadores.
Entre ellos, ganaron buen dinero y con el orgullo intacto (es la mejor pelea de Jones en mucho tiempo).
Técnicamente, claro, con sus limitaciones, hicieron un buen combate, muy digno.
Tyson mostró buena pegada, combinaciones bien ligadas y golpes bien colocados.
El movimiento de cintura de Tyson fue óptimo para darle unos buenos ganchos al hígado a Jones.
Eso sí, tras 15 años de retiro, la inactividad le comenzó a pasar factura a través de la falta de aire.
Lo mismo a Roy Jones, a partir del tercer round se le vio jalando aire por la boca, no era para menos, pues todo el tiempo estuvo en movimiento.
Finalmente, fue Tyson quien más conectó, pero esta pelea no se trataba de ver si alguien ganaba o no, sino de hacer un espectáculo dedicado a quienes los han visto boxear y a quienes no los conocían dentro del ring.
Ya en la entrevista después de la pelea, ambos lucieron cansados, un poco más Jones que Tyson, por la falta de aire.
A Jones le preguntaron si sintió la pegada de Tyson. Contestó que sí.
Tyson por su parte mencionó que al principio no le había gustado que los rounds fueran de 2 minutos, pero que ya estando arriba se sintieron como 3.
Un espectáculo entretenido y digno para dos leyendas.
De eso a que se iban a romper la cara, muy lejos. Ambos saben lo que tienen y lo que son actualmente. Si alguien no se dejó llevar por el recuerdo, fue Tyson, también Jone.
De eso a que alguno esté para competir en las grandes ligas, cero.