La pelea estelar de Hermosillo corrió a cargo de David «Torado» Sánchez y José Alberto «Topo» Rosas. Esta fue una pelea pactada a 12 rounds de peso súper mosca donde Sánchez expuso su Título Interino de Peso Súper Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo.
Sánchez inició de manera cautelosa pero con propuesta de golpeo hacia el frente. Rosas empezó un poco reservado, pero mostró que llevaba poder en los puños para cuando se necesitara. Eso sí, ninguno parecía querer que esta pelea durara los 12 episodios completos. El primer aviso lo mandó el «Tornado» con un par de golpes a la cara del «Topo».
David realmente le hizo honor a su apodo, pues cual tornado, recorrió el ring por toda su extensión y sus movimientos fueron impredecibles para Alberto, pues aunque intentó seguirle el paso, no lo logró. Los golpes de Sánchez fueron dirigidos principalmente a la cabeza de Rosas. Rosas no pudo pelear a una velocidad acorde a la de Sánchez y se hizo evidente porque el «Topo» abanicó muchos de sus impactos, por lo que su frecuencia de golpeo efectivo fue baja con respecto a lo que lanzaba o lo que recibía.
Para el cuarto round se notaba la dominación del «Tornado» ya que sus movimientos defensivos y golpes fueron más efectivos que lo mostrado por Rosas. Sánchez se fue al ataque frontal, con buenos movimientos de cintura, además de que siempre buscó empujar a Rosas contra las cuerdas para restarle movilidad y castigarlo. El «Topo» no dejó de pegar, sólo que la mayor parte de sus golpes no llegaba a destino y los que sí llegaron, no lastimaron al «Tornado».
Sánchez se apoderó del ring y lastimaba de manera importante a Rosas cuando le pegaba en la zona hepática, a dos manos. En ocasiones alternó con golpes a la cabeza. Rosas pegó poco, pero absorbió todo lo que le soltó Sánchez.
Para el sexto asalto, el «Tornado» le tenía tomada la medida al «Topo». Encontró una falla en la guardia por la que filtró algunos ganchos, lo que hizo que Rosas perdiera un poco de su poder, dado que le fue mermando la energía.
La temática del combate fue la misma a partir del séptimo round. Sánchez al ataque y Rosas a la defensiva, absorbiendo todo. La cuestión era en qué momento caería el «Topo». La pregunta quedó resuelta en el décimo asalto, cuando una seguidilla de golpes alternando en la zona hepática y la cabeza. Fueron demasiados golpes que el réferi dejó seguir. Demasiado castigo que la esquina de Rosas no quiso dejar que continuara, así que lanzaron la toalla. El réferi no se percató de ello hasta que un integrante del equipo del «Topo» subió al ring para que se detuvieran las acciones.
Finalmente, se decretó un nocáut técnico a favor del «Tornado» que refrendó su cinturón interino súper mosca AMB.