Cuando en 2016 Cody Garbrandt y Thomas Almeida se enfrentaron ambos estaban situados como los pesos gallo más prometedores de UFC. Pero pronto comprobamos la gran diferencia entre ambos cuando antes de los tres minutos de pelea el actual campeón finalizó a su rival utilizando su gran boxeo y su agresividad.
Dejando a un lado los diferentes estilos que pueden tener, que uno sea mejor que otro en según qué disciplinas, no cabe duda de que el estadounidense demostró, y sigue demostrando, más hambre y más ganas que el brasileño. Desde entonces, el primero se ha convertido en campeón, y el segundo sigue intentando situarse entre los mejores.
En su siguiente pelea Thomas Almeida derrotaría a Albert Morales, pero en la siguiente sería nuevamente derrotado, esta vez por Jimmie Rivera, que en diciembre competirá contra el ex campeón Dominick Cruz para situarse como próximo contendiente al título.
Estos días el peleador brasileño hablaba sobre sus recientes derrotas, y la presión.
«Mi primera derrota fue por KO. Entré a la pelea para intercambiar golpes, pero él me golpeó y me noqueó. Esas cosas pasan. La segunda con Jimmie Rivera fue en una pelea bastante cerrada. Cualquiera que hubieran elegido los jueces como ganador lo hubiera merecido. El nivel es alto ahora. Estoy peleando con los mejores del mundo. En cada pelea siempre intento mejorar. El deporte ha evolucionado mucho. Todos los atletas estudian a sus rivales. Mi división es una de las mejores de UFC. Pero no me siento presionado. Veo esto como una fuente de motivación para mejorar«
De momento no está claro contra quien será la próxima pelea de Thomas Almeida, pero no parece que vaya a ser antes de 2018. Todavía es uno de los nombres principales del peso gallo, por lo que tendrá un rival importante seguramente.
Fuente: FloCombat