Después de caer a 1-4 en sus últimas cinco peleas, Thiago Santos no ofreció excusas al abordar su derrota por decisión unánime ante Magomed Ankalaev en el evento principal de UFC Vegas 50 .
El ex retador al título de peso semipesado ha tenido problemas para volver a la forma que lo tenía a una tarjeta de puntuación de derrotar a Jon Jones en 2019. Su última actuación vio a Santos atrapado en gran parte contra la jaula con Ankalaev persiguiéndolo a través del octágono con ambos luchadores vacilantes. para participar realmente en el transcurso de cinco rondas.
“Sin palabras sobre ayer. Sin excusas, otra dura y dolorosa derrota2.
“Aún así, mi fe en Dios permanece inquebrantable y mi gratitud hacia él, mi familia, mis amigos, entrenadores y verdaderos fanáticos solo aumenta, gracias por todo”.
Santos tuvo el momento más importante de la pelea el sábado por la noche después de derribar a Ankalaev con un puñetazo en el segundo asalto, pero no pudo capitalizar realmente la apertura.
Durante 25 minutos, Santos conectó solo 60 golpes significativos en total y su rendimiento realmente sufrió en los últimos dos rounds donde solo conectó con 17 golpes significativos.
Esos números son solo un poco más altos que en su pelea anterior, en la que Santos conectó solo 44 golpes significativos en cinco asaltos en su victoria por decisión unánime sobre Johnny Walker .
Esta vez, sin embargo, la inactividad de Santos le costó, ya que parecía estar esperando que Ankalaev atacara antes de intentar contraatacar. Ankalaev admitió que también esperaba un plan de juego más agresivo de Santos, que es lo que finalmente resultó en que los pesos semipesados se golpearan entre sí, pero sin desatar combinaciones devastadoras ronda tras ronda.
La derrota también pondrá a Santos en un déficit más profundo en lo que respecta a la contienda por el título después de perder tres de sus últimas cuatro peleas desde que llegó a la decisión dividida con Jones.