Hace algunas semanas, cuando comenzaron a surgir los nombres de quienes participarían en el posiblemente último show de Strikeforce, (Strikeforce: Oklahoma) muchos se sorprendieron, ya que todo indicaba que la compañía oriunda de San José, california, se despediría en todo lo alto.
Se confirmaba que el show seria un “super show”, una noche de campeones, algo a tono para decirle adiós a la última competencia real que ha tenido el UFC desde los tiempos de Pride.