Stone Cold Steve Austin logró convertirse en un fenómeno de popularidad a finales de los noventas, siendo pieza clave en un boom luchístico sin precedentes que logró salvar de la quiebra a WWE. A sus 51 años, el veterano lleva más de una década alejado de los rings, pues sus lesiones en la columna amenazaban con dejarlo invalido si seguía luchando. En este tiempo, Austin ha estado presente, de una u otra manera, en el mundo de la lucha y años tras año surgen rumores de un regreso, rumores que invariablemente son desmentidos.
Una de las razones por las que Stone Cold no regresa es porque no lo necesita. Desde su retiro en 2003, ha tenido trabajo, ya sea actuando en películas, conduciendo reality shows o promoviendo su propia marca de cerveza. Aunque todo este éxito finalmente se lo debe a la lucha. Así lo platicó Austin a Michael Rothman y Anthony Castellano de ABC News:
“Todo lo que he hecho se lo debo a la lucha. Sin ella no hubiera sido capaz de lograr lo que he logrado, te lo garantizo. Mis trabajos durante la preparatoria eran siempre en el departamento de carreteras: Manejando camiones de basura, tapando baches, excavando zanjas, operando un montacargas. Pienso que si nunca me hubiera topado con la lucha profesional, sería un obrero trabajando de nueve a cinco”.
Sobre su retiro:
“Mi estrategia de salida de la lucha no estaba grabada en piedra. Me retiré debido a algunos problemas con el cuello, algunos problemas neurológicos… Y finalmente, después de unos tres años de cacería y pesca, me dije a mí mismo: ‘Steve, necesitas poner a trabajar tu trasero e irte a Los Ángeles’. Cuando luchas por quince años no quieres regresar a operar un montacargas, así que usé el valor de mi nombre para llegar a Los Angeles y conseguir trabajo en películas”.
Más películas en su futuro y sus reality shows «Steve Austin’s Broken Skull Challenge» y «Redneck Island»:
“Realmente no hago muchas más películas porque memorizar palabras de un guión es doloroso para mí. Pero amo los reality shows. Tengo dos shows tremendos. Estoy realmente orgulloso de ‘Broken Skull Challenge’. La transición ha sido una evolución. Las piezas han caído en su lugar, pues al elegir los proyectos, quizás no han sido los mejores, pero han facilitado los siguientes movimientos. Sólo estoy echando los dados y jugando el juego de la vida”.
Sobre su podcast:
“Me permite estar en contacto a un nivel muy personal con la base de fans que cree. Inicié esto como un hobby y una manera de expresar mis opiniones, porque después de que me retiré dejé de tener una voz, una tribuna. A veces el show no es sobre nada, a veces sobre hechos simples de la vida, a veces entrevisto a otros luchadores y a gente de fuera de la industria de la lucha”.
Sobre su libertad de expresión:
“Cuando cree mi imagen de Stone Cold, me fui al límite creativo. Quizás eso no exista mucho el día de hoy, porque la gente está un poco temerosa debido a que realmente sólo hay una compañía en donde trabajar. Yo soy pro WWE, pero mantengo mi independencia y digo lo que pienso. Aunque nunca destrozo el producto, puedo ser crítico, porque me he ganado el derecho a ser crítico”.
Cuando propuso su personaje a Vince McMahon:
“Estaba en una arena en Massachusetts y el negocio no iba muy bien. Salíamos en vivo una semana y grabábamos el show de la semana siguiente. Me habían dejado hacer un poco de comentarios y hablé cosas subidas de tono, y después cuando lo vi en la TV noté que habían editado mucho de lo que dije. Vi a Vince en el estacionamiento y me le acerqué para preguntarle. En ese tiempo no llevábamos una relación; él simplemente era el jefe”.
McMahon le dijo que hizo reír mucho a la gente de producción:
“Pensé: ‘si puedo hacer reír a los tipos de producción, puedo hacer reír a cualquiera, porque esos tipos han visto todo’. Así que le dije a Vince: ‘Tienes a luchadores de dos metros y 140 kilos; yo mido 1.85 y peso 110, tengo trusa negra, botas negras, una cabeza rapada y una barba de candado. Si me quitas mi personalidad, no puedo competir. Si me dejas usar mi personalidad, puedo competir con quien sea’. Vince me respondió: ‘Ok, Steve’. Ahí fue cuando me soltó las riendas y me fui al límite. El resto es historia… Historia de la Attitude Era”.
¿Alguna vez regresará al ring?
“Nah, viejo. He terminado. Prefiero dejar las cosas como estaban”.
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