La pelea entre Holly Holm y Valentina Shevchenko fue el platillo principal de la noche en Chicago.
Ninguna de las dos aparecía en el octágono desde UFC 196, donde ambas perdieron su respectivo combate. Valentina cayó ante la actual campeona gallo, Amanda Nunes, en tanto que Holly cayó a manos de Miesha Tate y fue esa noche que perdió el cinto que le había ganado a Ronda Rousey en noviembre de 2015.
Esta pelea en el papel es interesante e incluso en el papel, la peruana Shevchenko lucía un poco más poderosa.
Pero Holm es buena dando la contra a la estadística, aunque Shevchenko es más afín al estilo de pelea de la estadounidense.
Holly ex boxeadora, Valentina ex peleadora de Muay Thai. ¿Pelea de pie? Definitivamente.
Aquí el reto era para Shevchenko, dos peleas seguidas con dos de las Top 5 de la categoría gallo como sus primeras batallas (Nunes primero y ahora Holm) no parece ser la mejor bienvenida, pero sí una bienvenida interesante.
Pues el inicio de Holm fue interesante porque logró mandar a la lona a Shevchenko, aunque la peruana se levantó de inmediato, eso balanceó las cosas para el lado de la estadounidense, quien buscaba imponer sus patadas para ganarle a Valentina.
Sin embargo, la estrategia de pateo de Shevchenko fue muy buena porque buscaba mermarle la energía a Holm al patearla en la piernas para limitar su movilidad. No sólo eso, porque además buscó hacer combos que acabaron, en su mayoría, en la cara de Holly Holm.
Holm buscó la movilidad por el ring, esa misma que le dio en triunfo ante Ronda Rousey, pero Shevchenko supo cómo cortarle la salida a Holm y obligarla al intercambio.
No fueron golpes de ida y vuelta a mucha velocidad, pero sí era el tipo de golpeo que puso a prueba a ambas peleadoras.
A pesar de que Holly era la peleadora más larga dentro del ring, Valentina supo sortear las largas piernas de su oponente para sacarse esas patadas y luego contragolpear para colocar las suyas, o un golpe en la cara que sacudiera a Holm.
Holm buscó colocar su patada noqueadora, sus poderosos golpes, pero cada uno recibió respuesta de parte de la peruana.
Shevchenko también explotó una faceta de Holm que es su debilidad, la pelea al piso. Valentina derribó a Holm en tres ocasiones y en una de ellas la mantuvo contra la lona recibiendo castigo. Hasta le hizo sangrar la ceja derecha.
El cierre fue muy intenso porque ambas peleadoras cerraron con todo, a riesgo de que alguna de las dos podría caer noqueada lanzaron su resto y le dejaron la decisión a los jueces.
Y los jueces dieron la decisión unánime a favor de Valentina Shevchneko.