Aunque debía cerrar la edición 2015 de los Slammy Awards, el premio más importante, el Slammy Award a superestrella del año, donde se premió al luchador más destacado de los últimos 12 meses, fue entregado por Stephanie McMahon al empezar la segunda hora del show.
Todas las superestrellas de la compañía estuvieron nominadas, pero aunque la votación era abierta, los claros favoritos para quedarse con la victoria eran los ex-Shield, por eso no fue una sorpresa ver a Seth Rollins quedarse con el premio.
Este fue un gran año para Rollins, aunque no todo fue bueno. Tuvo un grandioso desempeño en la triple amenaza del Royal Rumble, canjeó el maletín MITB en el evento estelar de WrestleMania, fue el primero en ser campeón mundial WWE y campeón de Estados Unidos al tiempo y venció a Randy Orton, Sting, Dean Ambrose, Kane, John Cena y varios otros. Lamentablemente, una grave lesión acabó pronto su exitoso reinado.
En su discurso de aceptación, Rollins apareció en muletas y repasó rápidamente sus logros, pero además prometió que en 2016 se reinventaría y regresaría para reclamar el título que nunca perdió.