Sean O’Malley quedó muy impresionado por la actuación de Nick Diaz en el UFC 266 y ya está deseando ver al ex campeón de Strikeforce de nuevo en acción.
Diaz regresó tras seis años de inactividad para volver a enfrentarse a Robbie Lawler hace un par de semanas. El dúo del peso welter se enfrentó por primera vez en el UFC 47 en 2004. En aquella ocasión, Díaz se hizo con la victoria, y 17 años después «Ruthless» se vengó en el UFC 266. El combate se desarrolló a lo grande, con ambos hombres yendo de un lado a otro durante tres asaltos antes de que Díaz cayera de rodillas y se negara a volver a ponerse en pie, lo que obligó a Herb Dean a suspender el combate. O’Malley recapituló la pelea en el podcast Timbo Sugar Show, ‘Suga’ dijo:
«Esa fue una de las peleas más enfermas de la historia. Sólo dos malditos perros… No hay muchos tipos que traigan ese maldito nivel de hype, amigo».
«Suga» pasó a considerar quién podría ser el siguiente para Díaz. El prospecto del peso gallo nombró primero a Kamaru Usman y Jorge Masvidal como posibles oponentes antes de hablar de una pelea entre Díaz y Mike Perry.
«¿Kamaru (Usman)? ¿Nick contra Jorge (Masvidal)? Oh, Nick contra Mike Perry podría ser enfermizo«, dijo O’Malley. «Nick podría hacerle la puñeta. Simplemente lo superaría. Eso sería enfermizo, Nick (contra) Perry sería enfermizo».
El propio ‘Platinum’ fue una vez una perspectiva emocionante, pero ha caído en los últimos años. El luchador de 30 años ha perdido cuatro de sus últimas cinco peleas en la UFC y parece estar a punto de ser cortado por la promoción, aunque no le importaría. Perry ha manifestado su deseo de buscar oportunidades lucrativas en el boxeo.
Díaz no ha conseguido una victoria dentro del octágono desde que venció a BJ Penn en tres asaltos hace más de una década. Antes de UFC 266, se había alejado mucho tiempo del deporte después de sufrir una derrota por decisión unánime contra Anderson Silva en 2015. El resultado fue posteriormente anulado a un no contest después de que ‘The Spider’ fallara su prueba de drogas después de la pelea.