Mientras hablaba de la destreza de Sean Strickland para la violencia durante las sesiones de sparring, Sean O’Malley reveló recientemente por qué prefiere evitar el sparring mientras entrena.
‘Sugar’ afirmó que su renuencia a entrenar se debe a sus efectos fisiológicos y psicológicos. Además, evita pelear con cualquiera de forma gratuita.
Sin embargo, admitió que a veces es difícil, ya que a menudo se refleja mal en él. Sean O’Malley ofreció con franqueza una idea de sus preferencias durante una edición reciente de TimboSugarShow :
«Siento que he llegado a un punto en el que pienso: ‘No voy a pelear, amigo. No me voy a meter en una maldita pelea a puñetazos con este tipo y no me pagan». .’ No lo estoy haciendo. No es bueno para mi cerebro. No es bueno para mi cuerpo. Creo que solo tengo una cierta cantidad de sobras. Creo que todos las tienen y no las voy a desperdiciar en el gimnasio».
Sean Strickland se ha ganado una cantidad significativa de infamia en el circuito de MMA debido a su intrépido enfoque del combate. Ha ofrecido excelentes detalles sobre sus sesiones con el campeón de peso completo de UFC Francis Ngannou en Xtreme Couture.
Strickland a menudo ha compartido atisbos de sí mismo en acción durante sesiones de entrenamiento con fanáticos en las redes sociales.
Sean Strickland recientemente compartió un video de una de sus sesiones de sparring en Steel MMA & Fitness en San Diego. En el video, se le ve derribando a su compañero de combate a través de las cuerdas con una patada alta de izquierda.
Sean O’Malley recuerda la sesión de sparring más desagradable
Mientras hablaba en el podcast Full Send en diciembre de 2021, Sean O’Malley recordó una historia de cuando recién comenzaba como luchador.
El joven de 27 años reveló que entrenó con alguien que se negaba a creer que era un peleador en un gimnasio de la UFC. Sin embargo, el resultado de la sesión fue algo que nunca podría olvidar.
“Él no creía que yo fuera un peleador. [Tim Welch] trabajaba en este gimnasio de UFC, así que tenían un ring y lo trajimos allí, no de una manera mala, quería pelear conmigo, no pelear, quería entrenar. Le di una maldita patada en el cuerpo y se cagó por todo el tatami. Literalmente mierda por toda la lona. Pero no sabíamos, seguimos, seguimos peleando; entré en él, pisé su mierda. Fue horrible.»
Además, reveló que todos creían que su perro había defecado en las alfombras, lo que lo obligó a limpiarlo. Sin embargo, las cintas de video posteriores a la sesión revelaron que fue su pareja quien se encargó de ello.