Casi cinco años después de su última victoria, Sam Alvey por fin volvió a levantar la mano este fin de semana en un combate de peso pesado contra Cameron Graham en el B2 Fighting Series 183 celebrado en Columbus, Georgia.
Alvey, de 37 años, había abandonado la UFC el año pasado tras encadenar nueve combates sin conocer la victoria, un nuevo récord para la promoción. Por el camino sufrió derrotas ante rivales de la talla de Antonio Rogerio Nogueira, Jimmy Crute, Ryan Spann, Brendan Allen y, más recientemente, Michał Oleksiejczuk, antes de que la promoción optara finalmente por separarse de él.
El sábado por la noche, Alvey se enfrentó a un rival mucho menos temible, «The Big Mac» Graham, que sólo tenía un récord de 5-10, con 8 de sus 10 derrotas en la distancia. Alvey, que competía por primera vez en la categoría de pesos pesados, no tardó en encontrar el final, logrando tomar la espalda de Graham y aplastarlo antes de asestarle un golpe en el suelo que le valió el nocaut técnico a los 4,17 minutos del tercer asalto.
La victoria será sin duda un gran peso sobre los hombros de «Smilin» Sam, que antes de su larga racha de derrotas había cosechado notables victorias sobre rivales de la talla de Rashad Evans y Nate Marquardt durante su larga trayectoria en la UFC.