Por Gladys Trujillo
Y es que la «Pantera» Saguilán, a pesar de su estilo tiene sus seguidores. Es difícil que le sea indiferente a quienes gusta del boxeo y más aún, del boxeo y la cumbia. Es que el tipo se sube vestido de luchador, con varias edecanes que le hacen segunda y bailan con él sobre el ring.
En la otra esquina, el retador, todo lo contrario. Serio y sin edecanes. Y es que él dice que va a boxear, no a dar un espectáculo. Shoki Sakai, además, tiene en su esquina al más notable entrenador mexicano y quizá el mejor del mundo: Nacho Beristaín. Y si algo habrá aprendido Sakai de él, es que hablan mejor los puños.
Sin embargo, esta vez hubieron más palabras que de costumbre. Don Nacho más que Sakai, fue el que habló. Dijo que su «gallito japonés» sería capaz de detener el baile de Nery Saguilán y que lo mandaría a Chihuahua al baile.
Un técnico no tendría tanto problema en enfrentar a un «tira piedras» porque ellos, los técnicos, siempre encuentran la manera de evadir la pedrada y lanzar un puño que doble al rival. Pero pudo más la experiencia de Saguilán que la escuela de Sakai. Además de que la «Pantera» conoce los trucos de la escuela del japonés, porque hubo un tiempo en que entrenaron juntos.
De este modo, Nery Saguilán, que no es un dechado de virtudes boxísticas, lanzó rectos y ganchos a la cabeza de Sakai. Más upper cuts (golpes ascendentes) que otra cosa porque de inmediato se dio cuenta de que ese fue el golpe que lastimó a Shoki. Supo mantener al japonés en la esquina para castigarlo y demostrar que era mejor.
Shoki Sakai entendió que pelear de frente no era la mejor estrategia para enfrentar a la «Pantera» y es que todo lo que mandó el mexicano, el japonés lo recibió. Sus mejores golpes se centraron en la zona blanda, también conectó buenos uppers pero le faltó contundencia y frecuencia. No es mala la técnica del japonés pero le falto frecuencia y fuerza para poder abrir la guardia de Saguilán.
Don Nacho Beristaín también dijo que su muchacho no cobraría su bolsa si perdía. Pues ojalá no haya hablado en serio porque la decisión de los jueces fue unánime a favor del que, al menos en la televisión, lo conocen como el «Showman». Nery Saguilán se mantuvo entonces como el campeón plata de peso súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo.