El debate sobre el sparring como una herramienta efectiva en el entrenamiento de MMA ha sido un tema candente durante varios años, especialmente después de que varios atletas optaron por reducir esas situaciones de entrenamiento intenso debido al costo que les estaba cobrando antes de la pelea. .
El traumatismo craneal ya es una preocupación para cualquiera que compita en deportes de combate y sufrir daños innecesarios en el gimnasio puede acelerar el potencial de lesiones graves. Y para la pionera retirada de MMA, Roxanne Modafferi , el castigo que estaba recibiendo mientras se preparaba para sus peleas realmente comenzó a socavar el disfrute que tenía por el deporte.
“Empecé a tener dolores de cabeza después de entrenar. Así que pasé la mayor parte del día estresado porque iba a recibir un golpe y una conmoción cerebral”.
Modafferi encontró una solución a esas preocupaciones cuando comenzó a usar equipo de protección en sus sesiones de entrenamiento, pero eso también generó más frustración en ocasiones.
“Finalmente descubrí cómo usar un protector de cabeza y ese problema mejoró. Pero luego la gente tiraría de él y me quedaría atascado, y quiero hacer jiu-jitsu pero mi cabeza se atasca. La otra vez que estaba entrenando con Lauren Murphy , ella me visitó, y estábamos haciendo jiu-jitsu en nuestro combate y casi me tenía en un brazo, como si yo estuviera arriba y ella abajo y ella no tenía mi brazo, pero ella estaba empujando mi casco y la correa era como si me estuviera estrangulando. Fue gracioso pero apesta.
“La gente se esfuerza mucho en estos días, como los jóvenes, y solo quiero entrenar este movimiento que aprendimos en clase y alguien más está haciendo otro movimiento y me obliga. Estoy como, dangit. Algo así como que mi estilo de entrenamiento no está a la par con otras personas. Es frustrante. Estoy tratando de encontrar mi ritmo en el entrenamiento y no es lo mismo”.
Como veterana con 50 peleas (incluidas sus dos temporadas en The Ultimate Fighter ) y casi 20 años de experiencia en su currículum, es comprensible que Modafferi haya recorrido muchos kilómetros en su cuerpo, no solo a través de la competencia sino también a través de las sesiones de entrenamiento que no uno realmente ve suceder.
Por supuesto, «The Happy Warrior» siempre ha sido una gran defensora de las artes marciales y es casi imposible encontrar un momento en el que no esté sonriendo mientras habla sobre el deporte, pero Modafferi sabía que eventualmente llegaría el momento en que sería el momento de llamarlo. una carrera.
Eso fue lo que la llevó a su pelea final el pasado fin de semana en UFC 271 cuando Modafferi se enfrentó a tres asaltos con Casey O’Neill en la cartelera preliminar.