La victoria de Roman Reings en el Royal Rumble 2015 y su posterior participación en el combate estelar de la WrestleMania 31 han sido dos de los sucesos más comentados por los aficionados en los últimos meses, cuestionando muchos de ellos que Roman Reings estuviera preparado para ser campeón. ¿Están sus críticos en lo cierto? Echemos un vistazo a su carrera:
Roman Reings debutó en 2010 en la Florida Championship Wrestling y en 2012 en el rooster principal de la WWE con la facción The Shield. El 19 de mayo del 2013 ganó el Campeonato Mundial de Parejas en el evento Extreme Rules, al derrotar a “Team Hell No”, junto a su compañero Seth Rollins, que perderían en el Raw del 30 de septiembre, ante Cody Rhodes y Goldust. En el Survivor Series de ese año, Reigns fue el único sobreviviente de su equipo en el Combate Tradicional de Survivor Series, 5 contra 5, tras eliminar en total a cuatro miembros del equipo contrario, lo que constituye un récord.
En el Royal Rumble 2014, superó la marca de Kane eliminando a 12 rivales en un solo Royal Rumble, incluidos sus dos compañeros de The Shield, y fue el último luchador en ser eliminado, cayendo ante Batista, que fue el vencedor.
Su trayectoria posterior es, de todos, conocida. Derrotó, con The Shield, a Evolution, fue traicionado por Seth Rollins, se lesionó, regresó, ganó el Royal Rumble del 2015 en medio de una gran polémica, derrotó a Daniel Bryan en Fastlane y fue al combate estelar de WrestleMania 31 frente a Brock Lesnar, al que se sumó Seth Rollins, haciendo uso de su condición de “Mr. Money in the Bank”, para obtener la victoria cuando tanto Lesnar como Reings estaban semiinconscientes sobre la lona.
Durante el Royal Rumble fue abucheado, pese a contar con el apoyo de su primo, el popularísimo The Rock, y en las semanas siguientes se cuestionó su “credibilidad” para enfrentarse a Brock Lesnar. Finalmente, en el Raw posterior a WrestleMania, el traidor Seth Rollins fue aplaudido, pese a su calidad de villano, lo que fue interpretado por muchos, como un agradecimiento por evitar que Roman Reings se proclamara campeón.
¿Consideran los aficionados que Roman Reing no está preparado para ser campeón? ¿Tienen razón? Sí y no. Veamos:
Durante los primeros pasos de The Shield en la WWE, su líder oficioso era Dean Ambrose, probablemente porque era el más carismático y el mejor con el micro, lo que explica que luchara por un título individual, el de los Estado Unidos que ganó, mientras Reings y Rollins compartían el de parejas.
El luchador que, sin embargo, más llamó la atención de los aficionados, posiblemente gracias a su contundencia física, fue Roman Reings, razón por la que comenzó a recibir un empuje especial a partir de Survivor Series 2013, evento en el cual, como ya hemos mencionado eliminó a 4 contendientes, y en el Royal Rumble del 2014, en que quedó segundo en el “todos contra todos” tras Batista. Parece que el luchador, en principio, sí que contaba con el apoyo del público.
Tras las victorias de The Shield sobre Evolution, nadie dudaba de que Roman Reings fuera el líder natural de su equipo y, cuando Seth Rollins se alió con la Autoridad, Reings estaba en la cima de su popularidad. Dado que, en aquellos momentos, el gran triunfador de la WrestleMania 30 y favorito del público, Daniel Bryan, se encontraba lesionado, nadie hubiera reprochado a la WWE que hubiera dado a Roman Reings la oportunidad de luchar por el campeonato, de hecho, me atrevería a decir que era lo que gran parte del público estaba esperando. La WWE, sin embargo, prefirió esperar a WrestleMania para darle ese impulso al luchador y ahí, tal vez, es donde se cometió el error, porque para entonces Daniel Bryan ya había regresado y los aficionados querían verle de nuevo en la cima.
Roman Reings es un luchador con un gran potencial: grande, fuerte, carismático pese a su sobriedad, capaz de dar grandes combates sobre el ring a pesar de lo limitado de sus movimientos, que compensa con una psicología notable para su experiencia. Además, al principio de su carrera parecía que tenía una buena química con el público. ¿Esa química se ha esfumado en las últimas semanas?
A la vista de las circunstancias en las que se han producido, parece que los abucheos a Reings hay que interpretarlos como una disconformidad con los carteles de los últimos programas, como una patada a los “señores con corbata” que deciden los combates que se presentarán en los eventos en vivo, en el trasero de la estrella a la que ahora han beneficiado en perjuicio de su favorito. Unos abucheos, vaya, que expresan más un rechazo a los directivos, que al propio luchador. Roman Reigs, en ese sentido, estaba en el lugar adecuado, pero en el momento equivocado. Más que su éxito, lo que censuran es que se relegue a Daniel Bryan en su favor, que no se tengan en cuenta sus preferencias en estos momentos.
¿Está preparado Roman Reigs para ser campeón? Sin duda. ¿Está preparado para estelarizar la WrestleMania, para ser un campeón de referencia, un campeón “franquicia”, sobre cuyos hombros cargue la empresa? Posiblemente no. ¿Entenderá el mensaje la WWE o seguirá programando el espectáculo según su criterio, sin dejarse influir por las reacciones del público? El tiempo nos lo dirá.