Sin duda, y pese a ver rota su racha de victorias hace 2 años, The Undertaker sigue siendo la mayor atracción de WrestleMania. Y puede que el próximo abril lo sea más que nunca, pues los rumores de un retiro para entonces, esta vez sí, no parecen demasiado infundados. Cuando la pasada edición dejó sus guantes sobre el ring muchos temimos el final de Taker, incluyendo sus rotundas palabras hacia Vince McMahon tras la magna cita. Pero todo quedó en saco roto, y ya con Royal Rumble (2017) sobre el horizonte cercano, de nuevo estamos aquí haciendo quinielas sobre su siguiente gran rival.
Hace dos días, John Cena dejó claro en una entrevista que le gustaría ser ese próximo oponente, confirmando algo que todos suponíamos, que desde hace tiempo WWE planea plasmar algún día y que ahora o nunca debería realizarse. Cuando creíamos que este choque contaría con el lógico respaldo de Vince, Richard Gray nos indicó lo contrario, y ahora el Wrestling Observer Newsletter secunda la noticia, añadiendo un nombre que pilla a muchos por sorpresa.
Según este medio, al Chairman no le convence un Cena vs. Taker, por el mero hecho de no cimentar un futuro. Como sabemos, el rapero no volvería a trabajar a tiempo completo en la empresa, según Jim Ross, mientras que la cita de Orlando podría significar la última para «El Fenómeno». Así, un luchador que sí representa el futuro es Roman Reigns, el cual tiene muchos visos de salir con el Campeonato Universal WWE bajo el brazo en Royal Rumble (2017), haciendo caso a lo reportado por el WON.
Siguiendo con la noticia, también se revela que la historia del Taker no siendo definido ya por WM significaría una victoria del mismo en el Royal Rumble Match, obteniendo una oportunidad titular para desafiar en la magna cita a Reigns o a Cena, del cual este último también se dice podría salir victorioso el 29 de enero en San Antonio, Texas. Encadenando con un rumor anterior, Braun Strowman se cruzaría en el camino del samoano antes de Orlando si finalmente ocurre ese Reigns vs. Taker.
Dave Meltzer pronosticó esta misma semana que Reigns no se coronará en WM, lo que se enlaza con el planteamiento que nos ocupa. Como ya redacté, no coronarse también supone llegar al magno evento portando algún cetro y perderlo, en este caso a favor del veterano. El problema es que esa decisión no supondría ninguna apuesta por el futuro, sino más bien todo lo contrario. Un 23-2, es decir, la desvirtuación definitiva del mito del streak, debería justificar otra hazaña, véase por ejemplo, que Cena superase el récord de campeonatos mundiales de Ric Flair.
¿Tiene lógica la reticencia de Vince, o se trata de un castigo a Cena por sus muestras de descontento ante el trato preferente dado a Brock Lesnar y Goldberg? Seguramente, las dos respuestas son afirmativas. Veremos qué nos deparan los acontecimientos una vez arranque el 2017 y las sendas se vayan abriendo y cerrando.