Robert Whittaker está orgulloso de las mejoras que hizo en su segunda pelea con Israel Adesanya , pero no estaba feliz de volver a casa con una derrota.
Whittaker enfrentó a Adesanya en una revancha por el título de peso mediano en el evento principal de UFC 271 el mes pasado, dejando caer una decisión unánime al campeón en una batalla de cinco asaltos. Después de la pelea, Whittaker sintió que había hecho lo suficiente para ganar, y aunque eso a veces puede ser suficiente para un competidor, el récord muestra una derrota, y eso no le sienta bien al ex campeón mundial.
“Fue una buena actuación y ejecuté el plan de juego, y he recorrido un largo camino desde la primera. Pero todavía no estoy contento con eso. No estoy contento con eso. yo no gane Incluso si sentí que gané y muchas otras personas sintieron que gané, no gané. Eso se sienta conmigo. Al día siguiente me desperté sin sentirme feliz. Todavía me come. No estoy feliz de perder, de lo contrario, no estaría en este deporte.
“La actuación, estaba orgulloso de lo que sucedió y de la forma en que me comporté, el plan de juego que ejecuté. Todavía no estoy satisfecho y solo puedo enmendar eso desquitándome con el siguiente tipo y vengándome con Izzy algún día.
“Pero lo sé, en este momento, lo dejé todo ahí, y esa es la única razón por la que no estoy mucho, mucho más triste de lo que estoy porque sé que lo dejé todo ahí. Fue una gran pelea de mi mitad y tomé mucho de ella, pero no me gusta perder. Sé que puedo sacar más de mí. Tal vez eso sea parte de mi impulso para buscar esa satisfacción, pero aún no está allí”.
En su primer encuentro en UFC 243 en octubre de 2019, Adesanya comenzó oficialmente su reinado como campeón indiscutible al noquear a Whittaker en la segunda ronda. Esa noche envió a Whittaker a un lugar oscuro pero bastante reflexivo para buscar el amor que tenía por el deporte en el que tuvo mucho éxito.
Aunque no recuperó el título de las 185 libras, Whittaker pudo encontrar algunos aspectos positivos, que en comparación con su primer encuentro, es la noche y el día.
“Ni siquiera está cerca. Después de esa primera pelea, y preparándose para la segunda pelea, siempre existe ese nivel de vacilación, de precaución, de qué pasaría si, y eso siempre está presente durante todo el campamento, durante el entrenamiento, y especialmente presente en la pelea porque puedes ver eso. salir en esa primera ronda. En la segunda ronda, fue como si un rayo me golpeara y dije: ‘No va a suceder. No va a pasar así. He llegado demasiado lejos. Y puedes ver [rondas] dos, tres, cuatro, cinco, simplemente mejoro y mejor.
“Al dejar esa pelea, sentí que había cerrado el círculo. He completado el ciclo, y he salido de esa pelea mucho mejor que cuando entré. Como han visto, el progreso, la evolución, cada vez es mejor, y amigo, el futuro no tiene límites. No hay techo, y me he centrado en eso porque estoy muy emocionado por eso, por lo que está por venir. Adesanya y yo nos volveremos a cruzar, pero la próxima pelea será muy, muy diferente”.