Ring of Honor podría encaminarse al desastre

El pasado 4 de enero en Wrestle Kingdom 11, Kyle O’Reilly defendería por primera vez el Campeonato Mundial ROH, mismo que obtuvo apenas un mes antes en ROH Final Battle 2016 tras derrotar a su archienemigo Adam Cole. Los campeones mundiales de Ring of Honor usualmente tienen un largo reinado y solo los atletas más relevantes logran ostentar el prestigioso campeonato: CM Punk, Bryan Danielson, Samoa Joe, Austin Aries, son algunos ex-campeones de la compañía. Esa noche en el Tokyo Dome, Kyle O’Reilly perdió el título ante Adam Cole en menos de 11 minutos.

Antes de Final Battle, Kyle O’Reilly no había firmado un nuevo contrato con Ring of Honor y su futuro en la compañía era incierto dado que su actual contrato expira en abril de 2017… pero igual, la compañía decidió que él debía ganar el Campeonato Mundial. Durante las siguientes semanas era claro que el nuevo monarca no estaba a gusto con la compañía y no iba a renovar contrato, por lo que la solución obvia fue quitarle el título en Wrestle Kingdom 11. Fue el reinado más corto en la historia del Campeonato Mundial ROH y el único sin defensas… un reinado que jamás debió haberse dado de esa manera y por lo tanto, fue uno de los errores más torpes que ha cometido Ring of Honor en tiempo reciente. Y es solo uno más en una lista enorme que se ha ido acumulando y que por fin está comenzando a hacer estragos internos en la compañía.

El 2015 fue un excelente año para ROH: muchas ventas de PPVs, más de 40,000 personas atendieron a eventos en vivo, tuvieron una mayor exposición global, una fructífera relación con NJPW y varias estrellas, como Dalton Castle y Moose, estaban subiendo como la espuma; todo apuntaba a que en el 2016, Ring of Honor podía establecerse como la segunda compañía de lucha libre más importante de Norteamérica. Sin embargo, se hicieron (y siguen haciendo) malas decisiones que frenaron el momentum de ROH.

El primer problema del 2016 fue la salida de AJ Styles (obviamente no fue culpa de ROH), seguida, unos meses después, por la de Roderick Strong, quien partió también a la WWE. Dos de las columnas vertebrales de la compañía se habían marchado. Para llenar el vacío, ROH comenzó a apoyarse excesivamente en su acuerdo de negocios con New Japan Pro Wrestling y poco a poco, sus eventos fueron invadidos por grandes nombres como Okada, Ishii, Justhin Thunder Liger y Tanahashi. Esto provocó que sus carteles fueran más llamativos, pues fanáticos norteamericanos tenían oportunidad de ver en vivo a los grandes luchadores del Japón. El problema fue el booking. Las luchas de los PPV’s no tenían una historia, eran simplemente arrojadas al azar (ejemplo: Naito vs. O’Reilly o Matt Sydal vs. Okada) y siempre terminaban en el hombre de New Japan cubriendo al de Ring of Honor. Los japoneses, salvo en poquísimas excepciones, siempre derrotaban a los luchadores de ROH, haciéndolos ver débiles. Un fanático no compraba boleto para ver a Silas Young sino a Jushin Liger. Muchas de estas luchas se volvieron predecibles y desprestigiaban a toda la compañía.

El programa de televisión semanal de Ring of Honor puede ser visto de manera gratuita en su página oficial y es aquí en donde un fanático puede irse familiarizando con la compañía, pero en vez de poner claras las cosas, este programa semanal solo provocó confusión y frustración durante el 2016. Pondré el ejemplo más claro: en mayo se llevó a cabo el PPV llamado ROH Global Wars, mismo que tuvo un controversial final que incluyó a Adam Cole uniéndose al Bullet Club y los Young Bucks ‘superpateando’ y vandalizando a empleados de ROH. Al día siguiente se grabaron las repercusiones de dichos actos… pero no fueron transmitidas hasta mucho tiempo después.

El final de Global Wars fue algo interesante que provocó especulación por parte de la fanaticada, sin embargo para conocer las consecuencias de los actos del Bullet Club (grabadas al día siguiente de Global Wars) tuvimos que esperar más de un mes. En vez de capitalizar en la emoción del público por lo sucedido en el PPV, Ring of Honor decidió que en sus siguientes 4 programas iba a transimitir luchas de Honor Rising: un evento conjunto entre ROH y NJPW que había tomado lugar dos meses antes; un evento sin historias y que muchos ya habíamos visto, pues precisamente desde hace dos meses ya estaba disponible para ver en NJPW World. Finalmente ROH transmitió lo sucedido después de Global Wars, pero ya había pasado un mes y a nadie le importó. Ya todos nos habíamos enterado de lo relevante de las grabaciones por redes sociales: la cuenta oficial de Twitter de ROH ya había difundido fotos de Adam Page uniéndose al Bullet Club y la novedad de verlo en TV fue nula. Pero díganme: ¿qué es más emocionante, ver unas imágenes en twitter o ver cómo se desarrolla todo en televisión? Ring of Honor dice que las imágenes.

Ring of Honor nunca ha sido una empresa que se apoye en historias y rivalidades, sino en calidad dentro del ring. Grandísimas luchas se han llevado a cabo en los cuadriláteros de esta empresa y es por ello que por años, ROH ha sido vista como una de las mejor empresas de lucha en Norteamérica, un lugar en donde nos apartamos de todo el ‘show’ de la WWE para enfocarnos en los atletas. Pero hoy en día ya no es suficiente, la lucha libre requiere de narrativas para poder llegar a una audiencia más grande; no estoy diciendo que deberían tener súper rivalidades que cuiden de todo detalle, pero por lo menos debería haber una continuidad y consistencia dentro del producto de ROH, para así conectar con una audiencia más grande.

¿Sobre quién podría recaer la culpa? El booker principal de Ring of Honor es Hunter Johnson, también conocido como Delirious, quien ha estado en el cargo desde el 2010. La crítica constante al booking de Delirious ha sido por la falta de desarrollo de personajes, cosa que ha aumentado con el pasar de los años hasta el punto en el que su booking se ha vuelto centro de las críticas hacia la compañía.

DeliriousEl ejemplo que di al inicio de este artículo se centra en Kyle O’Reilly, un hombre que lleva años con la compañía trabajando duro y que cuenta con grandes habilidades luchísticas, pero con deficiencias en el departamento de ‘carisma’… cosa que le ha impedido obtener el apoyo total del respetable. Pero la culpa también cae en Ring of Honor. Después de hacer equipo con Cole (en Future Shock) y Bobby Fish (reDRagon), Kyle ya estaba listo para llegar al siguiente nivel, su popularidad al rojo vivo y dentro del ring siempre nos regalaba algo especial… sin embargo, no ganaba las luchas importantes: ya sea por el título mundial o contra luchadores de NJPW, O’Reilly siempre perdía. Ésto se repitió una y otra vez por casi dos años. Cuando O’Reilly por fin ganó el Campeonato Mundial, no hubo satisfacción, no hubo esa sensación de triunfo jovial y a la victoria se le dio poca importancia: el público ya había dejado de creer en Kyle O’Reilly y cuando ganó el título, nadie se la creyó.

Con casi dos metros de altura, un físico impresionante, un background como jugador de la NFL e increíble agilidad, Moose estaba llamado en convertirse en el protagonista de Ring of Honor. Por sus características, era cuestión de tiempo para que la WWE llamara a su puerta, pero nadie esperaba que Moose abandonara ROH tan pronto. El hombre debutó en 2014 con la compañía y en 2016 se fue a TNA (ni siquiera a WWE). No se sabe con exactitud las razones, pero Moose prefirió seguir su desarrollo fuera de ROH, que históricamente ha sido el lugar ideal para crecer luchísticamente.

https://www.youtube.com/watch?v=YhIUtcw5cv0

Vamos ahora con uno de los ejemplos que más rabia dan: Cedric Alexander. Hablamos de que O’Reilly siempre perdía combates importantes, pero por lo menos tenía historias y rivalidades. Cedric Alexander ni eso tenía. ROH simplemente no tuvo idea de qué hacer con este brutal talento. Los fanáticos querían verlo ganar luchas, querían verlo hacer algo, pero a Delirious le importó poco, pues salvo una pequeña rivalidad con Moose, no hizo el más mínimo esfuerzo por elevarlo al lugar que merecía. Considerando el presente de Cedric, es alarmante la poca imaginación de ROH para usarlo. La WWE está haciendo un triste trabajo con su división crucero, pero aún así ya tienen a Cedric Alexander como uno de los hombres clave, y está metido en una rivalidad, que en lo personal considero es fantástica.

Como era de esperarse, Ring of Honor también se ha visto afectado por la creciente popularidad de tantas empresas independientes, pues con ello ha surgido FloSlam, un servicio de streaming que transmite lucha libre de varias empresas indies, incluyendo aquellas afiliadas a la WWNLive (World Wrestling Network Live) como EVOLVE y Shine.

Recientemente Ring of Honor decidió agregar una cláusula a su contrato para prohibirle a sus luchadores aparecer en cualquier empresa que sea transmitida por FloSlam. Por ejemplo: Jay Lethal, que tiene un acuerdo de exclusividad con ROH, tiene permitido aparecer en PWG (que NO es transmitido por FloSlam) pero no en EVOLVE.

Esta cláusula es un problema para atletas que están buscando ganar más dinero y de obtener más exposición por Norteamérica. Keith Lee es un caso reciente de esto. El enorme atleta estuvo luchando en ROH por varios meses junto a Shane Taylor, pero a mitades de enero decidió no firmar un contrato con la compañía para marcharse a EVOLVE, en donde tiene un acuerdo que no le limita participaciones por el circuito independiente.

Una compañía que tampoco está permitida en la cláusula de ROH es Beyond Wrestling y como consecuencia, otra de las joyas en ascenso de la compañía parece decidido a marcharse: Donovan Dijak. El ganador del ROH Top Prospect Tournament 2015 se ha convertido en un frecuente para Beyond Wrestling y el prospecto de no poder regresar debe ser desalentador… además de que Dijak es el prototipo ideal para llegar a la WWE y no me sorprendería que en este momento ya exista algún acuerdo para trabajar con los gigantes. Cabe destacar que Dijak fue usado de manera patética durante cerca de 6 meses en ROH, una vez más Delirious no supo que hacer con alguien que pudo llegar al evento estelar.

Reitero: rumores indican que algunos de los atletas previamente mencionados, como Kyle O’Reilly, van en camino a WWE, y no los culpo. Sería estúpido no aceptar ofertas de trabajo de la compañía más grande del mundo, una compañía que promete una situación económica estable para estos hombres que también tienen que pensar en su familia y en su futuro. Y ya ni siquiera es cosa de dinero, con el Cruiserweight Classic, NXT y ahora el United Kingdom Tournament, muchos luchadores ya tienen garantía de que serán usados, de que no estarán deambulando sin hacer nada y a diferencia de hace unos 5 años, es muy probable de que los escritores tengan alguna historia para ellos; historia que les ayudará a hacerse populares e ir escalando posiciones. Antes, Ring of Honor ofrecía eso: la oportunidad de luchar, de divertirte, de hacer lo que te apasiona, de mostrarte ante un público, que aunque pequeño, tiene la pasión de un estadio completo. Pero ahora, por alguna razón se han invertido los papeles: ROH no sabe qué hacer con algunos talentos o prefiere verlos perder ante luchadores de otra compañía. Mientras que en la WWE, estos mismos luchadores tienen la oportunidad de crecer en el Performance Center, de tener grandes luchas y de tener una situación económica estable.

La mesa de comentaristas tampoco está libre de ‘tragedia’, pues en menos de dos meses, Ring of Honor perdió a sus tres comentaristas principales. Steve Corino fue contratado por WWE para trabajar como entrenador en el Performance Center, Nigel McGuiness para trabajar detrás de cámaras y como comentaristas, mientras que Kevin Kelly, según PWInsider, ya abandonó su trabajo de tiempo completo con la compañía, tal vez para trabajar más con New Japan o también hay un par de rumores de que tuvo problemas con Delirious y los dueños de ROH.

Además, hay otro gran problema con ROH: los precios. Como mencioné anteriormente, los programas de televisión semanales pueden ser vistos de manera gratuita a través de su página oficial, pero los PPV’s son otra cosa. Eventos importantes como Final Battle o Best in the World, tienen un costo de $35 USD (apróximadamente 720 MXN). ¿QUÉ? El precio es brutal, y por más entretenido que sea el evento, no justifica un precio tan astronómico, sobretodo cuando otras compañías como Progress, Smash, CHIKARA o RPW tienen un servicio de streaming que te permite ver toda su librería de eventos (como la WWE Network) por menos de $10 USD.

Es triste, pero podemos hace un comparativo con la WCW hace tantos años: jóvenes y prometedores talentos se van en oleadas a otras compañías. Y peor aún, el booking de ROH está ocasionando que talento consolidado decida irse enojado, sino pregúntenle a Kyle O’Reilly o Michael Elgin. Este último estuvo atrapado en ROH, sin mucho que hacer, siendo repudiado por fanáticos hasta que NJPW le dio la oportunidad de brillar. Ahora Michael Elgin es una súperestrella en Japón y no necesita más de ROH.

El problema radica en que Ring of Honor está perdiendo su identidad, ya no es la ‘querida independiente’ que ofrece siempre calidad luchística, ya no es única; ya hay otras empresas que ofrecen lo mismo… y hasta mejor.

A pesar del pesimismo expresado en esta nota, tengo que dejar en claro algo: Ring of Honor no está en crisis, ni es un desperdicio de tiempo. Ring of Honor sigue siendo una excelente compañía, que con todo y las fugas, sigue teniendo increíble talento en sus filas. Recientemente Marty Scurll y Will Ospreay, que son dos de los mejores luchadores del planeta, firmaron contrato con ellos y ya han ayudado a llenar arenas, atrayendo nuevos fanáticos en el proceso. Pero ROH no puede bajar los brazos.

https://www.youtube.com/watch?v=XLzGswulEXo

El boom de la lucha independiente, la popularidad de NJPW, la apertura de WWE a contratar el mejor talento independiente… a Ring of Honor se le vino el mundo encima. Pero esta compañía siempre ha sido sinónimo de calidad, siempre ha logrado superar adversidades para seguir creciendo y en este momento tiene que hacer algo importante para corregir el rumbo. ¿Debe Delirious dejar sus labores como booker? ¿Deberían ser más liberales en sus contratos? ¿Cómo deben impulsar al joven talento? Independientemente de las respuestas a estas preguntas, Ring of Honor tiene que actuar y tiene que hacerlo ya, de lo contrario la fuga de talento se hará más grande y la compañía se quedará sin estrellas. Adam Cole está destinado a triunfar en la WWE y no le doy más de un año para que abandone ROH. Jay Lethal podría ser también seducido, al igual que Dalton Castle y Bobby Fish.

Hay algo raro pasando detrás de cámaras en Ring of Honor y si los altos mandos no se ponen las pilas, la rápida evolución de empresas independientes, la accesibilidad a precios baratos por parte de la competencia y la voraz política de expansión de WWE, podría provocar una crisis en este histórica compañía que tanta calidad y buenos recuerdos nos ha dejado.

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