Por Gladys Trujillo
Guillermo Rigondeaux (Cuba) es el campeón súper gallo de la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo. Los otros dos campeones importantes de la división son: Leo Santacruz (México) por el Consejo Mundial de Boxeo y Kiko Martínez (España), por la Federación Internacional de Boxeo.
Sin embargo, ni Martínez ni Santacruz se han mostrado interesados en unificar títulos con el «Chacal».
-Me frustra el hecho de que los otros dos campeones de mi división (Santacruz y Martínez) no quiera enfrentarme para definir quien es el verdadero campeón súper gallo.No entiendo esa forma de pensar (…) ¿Cómo es que no quieren probar quién es el mejor? Yo lo hice. Nonito Donaire lo hizo cuando peleó por la unificación de los títulos en Nueva York el año pasado. Los fans se merecen algo mejor de parte de Santacruz y de Martínez.- concluyó Rigondeaux.
Nadie pone en duda la capacidad del cubano y aunque él alega que sus similares titulares no lo enfrentan por miedo, ninguno ha dicho «no» cuando se les pregunta «¿Pelearías contra Guillermo Rigondeaux?». Hay combates que no suceden pero no por miedo al rival, si no por cautela a la hora de hablar de números en ventas.
Dos veces campeón olímpico (Sidney y Atenas) y con dos títulos en activo, deberían ser suficiente razón para que un boxeador buscara quitarle el invicto y los títulos a Rigondeaux. Sin embargo, es poseedor de un estilo ultradefensivo y poco propositivo que si bien le ha asegurado el récord invicto a lo largo de 14 peleas, no le ha dado la anuencia del público.
HBO se negó a transmitirlo en Pago Por Evento y pasó la transmisión de su última pelea (cotra Sod Kokietgym el pasado 19 de julio) a Unimas, debido a que su estilo no vende. El propio Bob Arum, de Top Rank (que fuera la promotora de Rigondeaux hasta el pasado sábado 19 de julio) mencionó que es difícil vender un combate de un boxeador que gana peleas con dos golpes y que luego se encierra en su defensa.
Así que, por encima del miedo, la razón más poderosa (que no dicha expresamente) y probable de por qué no hay campeón que quiera unificar con el cubano, es que no hay garantía de buenas entradas.