Por Gladys Trujillo
Posterior a la victoria de Lulú Juárez, Giovanni «Rey» Vargas noqueó en Coacalco a su rival Daniel Ferreras. La clave del triunfo de Rey Vargas fue su posicionamiento y desplazamiento sobre el ring, lo cual potenció sus habilidades naturales, como el poder de puños y la velocidad de su ataque.
Vargas fue quien propuso a lo largo del combate, porque impuso su ritmo de pelea y fue un ataque perfectamente aplicado por la precisión con que Vargas lanzó sus combinaciones, tanto a la parte alta como a la zona hepática.
Ferreras no estuvo estático y si algo le falló fue el orden de su ataque, ya que no mantuvo una frecuencia óptimo. Tampoco supo mantener la distancia que mejor le favoreciera a su ataque, ya que Vargas le cerró el espacio con grandes zancadas y así, le comió terreno y conectó sus mejores golpes.
Así que lo único que necesitó Vargas fue echarse al frente y conectar los golpes preciso para hacer que Ferraras se doblara
Y no le llevó mucho tiempo.
Luego de un gran primer round para Vargas, el segundo episodio fue mejor para sus fines, que se centran en tener una oportunidad de desafiar a Leo Santacruz, campeón de peso súper gallo del Consejo Mundial de Boxeo.
Entonces, «Rey» lanzó sus mejores ganchos a la zona hepática de Daniel, quien ya no pudo responder el ataque de Vargas. Se fue para atrás, se encerró en las cuerdas y recibió todo lo que le mandó Vargas. Luego el réferi detuvo el combate por falta de respuesta de Daniel Ferraras.
Así, Giovanni «Rey» Vargas se perfila hacia lo que es su principal meta profesional: pasar de ser el campeón juvenil plata de peso súper gallo a ser el poseedor del Título de Peso Súper Gallo. Don Nacho Beristáin, su entrenador, le tiene bastante, así que no es de extrañar que esa dupla de boxeador-entrenador de importantes noticias en poco tiempo.