Por Gladys Trujillo
Al inicio de la pelea estelar de «La furia en Huixquilucan», Adrián Hernández midió muy bien a su rival.
Janiel Rivera se subió al ring con gran ímpetu y fue propositivo. Caminó por el ring soltó buenas combinaciones.
Hernández peleó bien a la corta y larga distancia, marcó su ritmo y no se deseperó antes los ataques de Janiel.
Por su parte, el boricua puso en aprietos al «Confesor» en una ocasión, cuando lo acorraló contra las cuerdas le aplicó varias combinaciones. Sin embargo, Hernández logró revertir el castigo para tomar de nuevo el control.
Entonces, en el tercer episodio, Hernández salió con mucho poder para dominar a Rivera. Lo hizo fallar golpes y cuando le encontró un hueco en la guardia, le soltó varias combinaciones con rapidezJaniel recibió algunos ganchos al hígado, que lo hicieron doblarse, y algunos golpes a la cara. Así fue como Hernández encontró la llave de su victoria.
Con un volado de derecha, Hernández desorientó a Rivera, lo obligó a retirarse a la esquina donde le envió golpes con ambas manos.
Janiel se agachó para evadir el castigo y recibió tres golpes más. No contestó con golpes, ante lo cual el réferi intervino y detuvo la pelea, a minuto y medio del final del tercer round.
Así se mantiene el «Confesor» Hernández como campeón mini mosca del CMB.